Minería y medioambiente
desde la perspectiva del Digita

Battista Grosso y Raimondo Ciccu.

Desde que la población ha adquirido mayor conciencia medioambiental, muchas actividades económicas se han ganado una mala imagen, entre ellas la minería. Así ha ocurrido en distintos puntos del orbe, como en Cerdeña, aun cuando hace tiempo que la minería metálica –la que se supone más contaminante- quedó atrás. Hoy la minería en la isla italiana se centra en la explotación de piedras ornamentales y metales industriales, pero una porción importante de los problemas ambientales actuales son resultado de procesos del pasado. Este es el contexto en el que actúa el departamento de Geoingeniería y Tecnología Ambiental (Digita) de la Universidad de Estudios de Gagliari, cuyo trabajo fue dado a conocer en el departamento de Ingeniería Metalúrgica por los académicos Raimondo Ciccu y Battista Grosso.

Ciccu y Grosso visitaron la unidad académica en su calidad de integrantes de la red Alfa Tecnologías limpias para la industria minero metalúrgica (Teclimnin) que tiene como coordinador general al académico del Departamento, Mario Sánchez. Los profesores ofrecieron charlas donde expusieron las líneas de desarrollo del Digita, se reunieron con docentes para conocer el trabajo local y visitaron algunos sitios de interés minero como el mineral de El Teniente y El Chiflón del Diablo, en Lota.

El Digita cuenta con cuatro grandes áreas de intervención que van de la geología económica y el procesamiento de minerales, hasta la ingeniería aplicada a construcciones mineras e ingeniería ambiental, ésta última dedicada mayoritariamente a la descontaminación, donde –como dijo Ciccu- se incluye el desarrollo de tecnologías innovadoras aplicadas a la propia realidad. A esto se suman trabajos de asesoría al gobierno regional en materias normativas.

Un aspecto novedoso es la mención en arqueología industrial, una especialización que apunta al rescate de territorios y construcciones que han sido parte de la historia minera de la isla que, según Grosso, es donde se asienta gran parte de la raíz cultural de la isla. De este modo, se establece una conexión con la vocación turística de la Cerdeña.