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Convergencia
de investigación y empresa privada
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El
Centro tiene un financiamiento aprobado por 5
años, a partir de octubre de 2003. El
costo total del proyecto es de MM $2.592; un
31% aportado por Conicyt, otro 31% del Gobierno
Regional y el restante 38% de las universidades
de Concepción y del Bío Bío.
Durante
su presentación, el director de CIPA mencionó entre
los impactos esperados del Centro, no sólo el
dar impulso y apoyo al desarrollo científico
y tecnológico en el área de los polímeros,
sino que aumentar la capacidad científico-tecnológica
regional y el trabajo multidisciplinario entre profesionales
de las universidades y del mundo empresarial. |
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Además, se refirió al fortalecimiento de
la interacción universidad-empresa y de la inversión
en I+D por parte del sector productivo, lo que no sólo
incrementa la competitividad de las empresas del sector,
sino que también el valor agregado de las exportaciones
de manufacturas plásticas y poliméricas
en general, atrayendo inversiones de la industria transformadora
del plástico e incrementando la masa crítica
de investigadores de alto nivel.
En la ceremonia de inauguración también
habló el gerente general de ENAP, Enrique Dávila,
quien se refirió a la convergencia del desarrollo
científico y de investigación en polímeros
con las empresas que hoy producen materias primas para
el desarrollo plástico del país.
Asimismo, destacó que este paso es la demostración
de que somos capaces de pasar a la segunda fase de exportación
de productos más elaborados. Todo ello, a su juicio,
se complementa con la consolidación del polo petroquímico
en la zona.
Por su parte, el intendente Tohá reiteró su
convencimiento de que los problemas sociales y económicos
de la Región no son coyunturales sino que estructurales,
los que podrían revertirse con la apuesta que
ofrece CIPA al apoyar el desarrollo científico
y tecnológico, así como de la cultura del
emprendimiento y la innovación. “Creo que éste
es un gran acontecimiento para la Región”.
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