Benigno
López
Rescató valiosas pinturas
en el temporal
Se
transformó en una especie de héroe de
la plástica nacional. Benigno López Escobar,
encargado de edificio de la Casa del Arte, salvó un
gran número de obras significativas de la pintura
chilena, a fines de junio pasado, cuando un intenso
temporal y 20 horas de lluvia inundaron el sector del
Barrio Universitario, entrando a las bodegas de la
Pinacoteca y amenazando a las obras que ahí se
encontraban.
López, de 60 años, ingresó a la
Universidad en 1963 y desde 1965 cumple funciones de
auxiliar en la Casa del Arte. Casado y con 4 hijos de
entre 36 y 29 años, todos profesionales, dos de
ellos egresados de esta casa de estudios, confiesa que
fue “nacido y criado” en el Barrio Universitario.
Durante su carrera ha conocido a prácticamente
todos los destacados artistas chilenos que han expuesto
en el centro de la plástica más importante
de Concepción, lamentando que, en el último
período, la premura con que los expositores visitan
la ciudad no les deja mucho tiempo para establecer contactos
más estrechos con el personal de apoyo.
Premiado por su acción frente al temporal, señala
que entre sus sueños está terminar en
la Casa del Arte su vida laboral.
-¿Cómo
fueron sus inicios en la Universidad?
-Toda mi familia fue nacida y criada dentro del Barrio.
Mi casa todavía existe a orillas del cerro que
rodea a la Universidad y ahí vive un hermano.
Mi papá ingresó por la década del
30 a trabajar a la Universidad como Jefe de jardines.
Yo entré haciendo reemplazos, primero en Radio
Universidad, cuando nació, en el 4° piso de
Farmacia; después en la planta de la radio, camino
a Penco; trabajé en el Politécnico; en
Ingeniería, y cuando se abrió la Casa del
Arte llegué acá con la dirección
de Tole Peralta y Rafael Benavente como administrador.
-¿Cómo eran esos primeros años?
-En esa época llegó la colección
más importante. Incluso nosotros trasladamos las
pinturas desde el Teatro Concepción que estaba
en Barros Arana en ese tiempo y que funcionaba como bodega.
-¿Qué diferencias ve con la actualidad?
-Ahora los pintores vienen más de pasada, más
rápido. Antes las estadías eran más
largas y uno podía compartir más con ellos.
Incluso algunos nos acompañaban a los paseos de
fin de año.
-¿Qué recuerdos tiene de Tole Peralta?
-Don Tole me entregó su confianza y respaldo a
mi trabajo. He tenido la suerte de que con las tres autoridades
máximas que ha tenido la Pinacoteca he sido bien
considerado y me han tenido en gran estima.
-¿Cómo se enteró de la inundación
del Barrio Universitario?
-Como encargado de edificio me llamaron
a mi casa a las 20:40 horas del domingo
26
de junio.
Me informaron
que
se estaba inundando el barrio y me
describieron la situación
alrededor de la Casa del Arte. Cuando me dijeron que
estaba llegando a los 30 centímetros no pensé mucho,
me puse una chaqueta y partí. Tuve que venirme
caminando porque no había locomoción ni
nada. Cuando llegué, lo primero que hice fue bajar
al subterráneo y vi que el agua estaba entrando
por todos lados. No había tiempo para pedir auxilio,
así que armé los mesones y fui poniendo
pinturas arriba de ellos. Había muchas pinturas
en el suelo, aproximadamente unas 150, incluso colecciones
completas. Una vez que estuve seguro de que no hubiera
nada en el suelo, me comuniqué telefónicamente
con la directora de Extensión.
-Por suerte usted pudo llegar a tiempo…
-Sí. Cuando llegué ya había agua
en el subterráneo y estaba rozando algunos marcos.
El agua llegó a los 40 cms.
-¿Había vivido alguna emergencia similar?
-En 1966 ó 1967. Ahí se inundó por
primera vez la Pinacoteca. Fue como a las 14 hrs. de
un sábado y en una de mis rondas se me ocurrió ir
a revisar el subterráneo. Entraba agua por todas
partes y se oían ruidos. Yo estaba solo, así que
partí al frente de la casa de don Enrique Molina
(hoy, la Rectoría) y ahí había 6
personas limpiando las alcantarillas. Hasta hoy no sé cómo
las convencí de que me ayudaran y con ellos sacamos
todas las colecciones al pasillo del primer piso. Una
vez todas las pinturas a salvo, llamé al administrador.
-Me imagino que está orgulloso de que la autoridad
universitaria lo haya premiado por su labor de junio
pasado…
-Es un reconocimiento que
nunca pensé que obtendría.
Y le agradezco, también, a la directora María
Nieves Alonso, su trato con nosotros.
-¿Qué significa la Pinacoteca para usted?
-Hasta la fecha, todo lo
que he tenido ha sido
gracias a
ella. Gracias a
mi trabajo en la
Universidad: tengo
mi casa, a mis 4 hijos
profesionales. Agradezco
lo que se me ha
dado.
Ximena
Cortés
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