En taller
Académicos revisan programa Emprendo

La consolidación de un equipo multidisciplinario de docentes de distintas facultades, fuertemente motivados y preparados en la formación emprendedora es, a juicio del director de Emprendo, el académico de Ingeniería Industrial, Alejandro Concha, uno los aspectos que destaca a la hora de evaluar los avances alcanzados a dos años y medio de la puesta en marcha del proyecto Mecesup destinado instalar habilidades y capacidades de emprendimiento en los estudiantes de esta Universidad.

Si bien -dice- la idea de Emprendo fue diseñada por un grupo de 3 ó 4 personas hoy es parte de un conjunto importante de profesores (unos 30) interesados en volcar hacia los estudiantes toda las capacidades que han adquirido en el marco del programa, que fue evaluado por sus integrantes durante un taller, el 13 y 14 de julio.

El contenido de los 4 ramos sobre los que se estructura el programa y la creación de nuevas asignaturas; las necesidades de capacitación de los docentes, la vinculación del programa con las mallas curriculares y requisitos de selección de los estudiantes fueron parte de los temas revisados en el taller.

Uno de los coordinadores del encuentro, el académico de la facultad de Ciencias Económicas y Administrativas, Angelo Benvenuto, señala que dentro de las conclusiones se observa que el programa representa una oportunidad que la casa de estudios –que dijo ha mostrado un espíritu emprendedor desde su origen- no puede desaprovechar. Es una formación de elite que no existe un ninguna otra universidad, señaló Benvenuto, agregando que apunta a desarrollar competencias genéricas que hoy son parte de procesos de integración académica como Tuning.

La docente de Ingeniería Civil, Mónica Woywood, por su parte, resalta el carácter transversal de la formación que propone el programa, así como las metodologías que utiliza que se resumen en la idea de “aprender haciendo”; todo sobre la base de que el emprendimiento es algo que se puede educar. También alude al interés que la iniciativa ha generado en los estudiantes: cerca de 400 alumnos, de unas 15 carreras, han cursado las distintas versiones de las asignaturas como electivos.

Ambos coinciden en valorar el efecto multiplicador que las vivencias del programa –capacitación, estadas en el extranjero, acercamiento a experiencias exitosas- en las asignaturas que tradicionalmente imparten en sus propias facultades.

Uno de los temas de mayor preocupación tanto para los directivos como para los académicos, es la forma en que se implementará definitivamente el programa dentro de la Universidad, objetivo para el cual se puso en marcha el proyecto Mecesup. Capacidades y el entusiasmo existen sobradamente.