Docentes de Español en
Academia Chilena de la Lengua

El 4 de octubre de 2004, el docente del departamento de Español, Max Echeverría, fue designado miembro correspondiente en Concepción de la Academia Chilena de la Lengua.

Como es tradición, cada vez que se produce una incorporación, se realiza una sesión pública y solemne que, en esta ocasión, se efectuará el viernes 19 de agosto, a las 12 hrs., en el Auditorio Universidad.

De esta manera, Echeverría se sumará a los otros dos miembros correspondientes en Concepción, Mario Rodríguez y Mauricio Ostria, y a los ya fallecidos Adalberto Salas y Luis Muñoz. Miembro honorario de la Academia es el poeta Gonzalo Rojas.

Por otra parte, recientemente, el lunes 18 de julio, le correspondió al también académico del departamento de Español, Andrés Gallardo, ofrecer su discurso de incorporación como miembro de número de la misma entidad, en una ceremonia solemne realizada en el Instituto de Chile, en Santiago.

La tradición de recibir a los miembros correspondientes en su propia ciudad se generó hace aproximadamente 15 años, como un gesto de la Academia para ir descentralizando la institución.

Para ingresar como nuevo académico no se postula, sino que se es invitado a proposición de algún miembro de la Academia y luego se vota. Han ocurrido casos en que un invitado ha sido rechazado.

Al servicio de los hispanohablantes

El sillón 16, perteneciente al fallecido Francisco Coloane, es el que le corresponde a Andrés Gallardo como miembro de número de la Academia.

En su discurso de incorporación, además de rendirle tributo a su antecesor, se refirió a “El diccionario de autoridades y la autoridad del diccionario”, análisis del primer gran diccionario de la Real Academia Española -el “Diccionario de la lengua castellana”-, donde se explica el verdadero sentido de las voces, su naturaleza y calidad, con las frases y modos de hablar, los proverbios o refranes. A éste popularmente se le conocía como “Diccionario de autoridades”. A partir de ahí, Gallardo transitó hasta el momento en que el diccionario se convirtió una autoridad en la lengua castellana, y cómo ha ido volviendo a ponerse al servicio de los hispanohablantes.