Universidad
reconoce
a estudiantes de excelencia
Son
parte de los mejores alumnos que este año ingresaron
a la Universidad y que, por sus méritos académicos –que
en la mayoría de los casos se complementan con
el cultivo de intereses artísticos, deportivos,
científicos y sociales- se han hecho merecedores
del beneficio más importante que la Universidad
otorga a sus estudiantes de excelencia: la beca Enrique
Molina Garmendia.
El miércoles de la semana pasada, en un acto que
encabezaron el rector Sergio Lavanchy, vicerrector Ernesto
Figueroa y decanos de distintas facultades, el grupo
de 32 alumnos, acompañados de sus padres y familiares,
recibieron de manera oficial sus becas. En la misma ceremonia
se hizo entrega, además, de las Beca Deportiva
a 10 alumnos y la Beca Ernesto Mahuzier, al estudiante
de Química y Farmacia que obtuvo el mejor rendimiento
en el primer año de la carrera.
El acto fue abierto por el director de Servicios
Estudiantiles, Miguel Cornejo, quien en su intervención destacó que
esta beca representa la voluntad del Rector Fundador
de entregar beneficios a aquellos jóvenes que “académica
y socialmente” merecen un apoyo para emprender
sus estudios universitarios.
Al referirse a los receptores de las becas deportivas
(quienes tendrán la misión de representar
a la institución en las competencias universitarias),
Cornejo indicó que en esta casa de estudios la
preocupación no sólo está centrada
en la elite deportiva, sino que le interesa impulsar
el desarrollo de la actividad física en todos
los estudiantes con el fin de crear hábitos saludables
para mejorar su calidad de vida.
El valor de la Beca Enrique Molina fue representada
a través de las intervenciones de un becario antiguo
y uno de los nuevos beneficiados. Para Fabiola Bécar,
que inició sus estudios en 2002, esta beca fue
un reconocimiento al esfuerzo invertido en los años
previos a la Universidad y una muestra de la confianza
de la Universidad en sus capacidades.
Fabiola
señaló que
lo que más le ha marcado como becaria es la vida
en el hogar universitario Los Aguilera –del que
es presidenta- una experiencia que le ha ayudado a crecer
como persona al convivir con personas de distintas características,
pero que comparten “el mismo espíritu de
superación”. En su intervención, el encargado de representar
a los becarios 2005, Mauricio Santibáñez,
resaltó que la Beca Enrique Molina ha permitido
a muchos estudiantes cumplir su sueño –y
el de sus familias- de ingresar a la Universidad de Concepción,
a pesar de las limitaciones económicas. En su
opinión, la beca es una oportunidad de acceder
a una mejor calidad de vida y hacer realidad nuestras
metas.
|