María
Ester Feres
Con la fuerza a flor de piel
La
charla que dictó en la Unidad Académica
los Ángeles, invitada por la Agrupación
de Mujeres Académicas y Profesionales de esa
Unidad, no podía estar más cerca de sus
intereses profesionales y personales. Con el tema central
del encuentro La mujer en el siglo XXI: El rol de la
mujer en el mundo globalizado, María Ester Feres,
61 años, abogado de la Universidad de Chile,
expuso su clase magistral que abarcó el tema
de la globalización económica y el dialogo
laboral en las relaciones laborales del siglo XXI.
Pero
más allá de la academia está la
mujer. La misma que luchó por los derechos de
los universitarios y las reformas sociales cuando cursaba
sus años en la escuela de Derecho de la Universidad
de Chile, época en la que como muchos, creó vínculos
de amistad y compañerismo que la nutren y la acompañan
hasta estos días.
Los
ojos de María Ester, herencia de familia árabe,
delatan sus estados de ánimos sin que dejen ninguna
duda. Su voz, enronquecida por los años expuestos
al humo del tabaco, no tiembla al elevarse cuando este
personaje defiende sus convicciones o quiere llamar la
atención en los temas que la exasperan. Pese a
esto, su dulzura, empatía y femineidad hacen que
quienes se le acerquen por algún motivo no
puedan resistirse a estos encantos.
Tras
verla exponer su clase magistral frente a un exiguo
número de mujeres y niñas, más
uno que otro varón, la potencia que esta abogada
demuestra en sus gestos y en su voz al enfocar alguno
de los temas, libera algunas risitas nerviosas en los
presentes, quienes sin embargo paran de seguir sus
postulados. “Los procesos de globalización
en marcha, así como sus estrategias de conducción,
se encuentran aún en sus estadios primarios,
iniciales y de experimentación”, expuso.
-¿De dónde proviene toda esa energía
y esa pasión al exponer los temas que le interesan?
(Feres se ríe antes de contestar) Bueno pues,
la energía viene del convencimiento de que la
vida merece ser vivida y gozada por todos los seres humanos.
Y sí, también vivo apasionadamente, pero
eso no significa que no sea una persona capaz de abstraerme
y analizarme, en busca de la armonía. Creo que
esos elementos son fundamentales.
-¿Cuáles son los aspectos que influyen
en su quehacer personal y profesional?
Mi compromiso social lo adquirí de la influencia
de mi padre y de mi madre. Este compromiso fue derivando
hacia el convencimiento de hacía falta una mejor
justicia y mayor equidad en el mundo del trabajo. De
hecho opté por mi desarrollo profesional, dedicado
a la vida del derecho laboral, cuando era estudiante
de Derecho. De ahí me perfilé a los temas
más específicos.
Difícil sería no conocer su labor en la
cabeza de la dirección del Trabajo, y más
difícil aún sería no conocer su
bullada salida de él. Al respecto la ex directora
realizó una pequeña evaluación de
su labor cumplida en esa institución, en la que
comentó los dos momentos más complicados
que le tocó vivir.
“
Definitivamente el inicio y el término fueron
los momento más complicados. Creo que una de las
causas que influyeron mucho en mi relación con
el gobierno y con mis colegas es que yo no acepto formalidades
sin sentido”, señaló Feres.
Cuando comenzó su labor en la dirección
del Trabajo siempre pensó que para hacer cualquier
cosa hay que socializar. “Lamentablemente sentí que
no bastó ser aceptada ni respetada totalmente
en mi cargo”,señaló María
Ester y le atribuyó esto a su forma de exponer
las cosas. “Siempre planteé lo que pensaba”,
confidencia.
De todas maneras, en los inicios de su
gestión
de la Dirección lo recuerda como una experiencia
enriquecedora, porque “una no para de aprender
cosas nuevas”, puntualizó.
Aunque se va sin remordimientos ni resentimientos
de la Dirección, Feres indicó que la racionalidad
le decía que algo así tenía que
llegar, sin embargo el contexto fue complicado.
“
Me sentí que no tenía instrumentos para
incidir en la situación y que no podía
ejercer funciones de liderazgo”, recordó.
Sin embargo, María Ester Feres no es una mujer
que pueda quedarse quieta. Confesó que no sabía
lo que venía para ella en cuanto a lo profesional. “Nunca
he sido una persona con proyectos de vida predefinidos.
De hecho he tomado muchas decisiones dependiendo de las
oportunidades que se me han presentado”, puntualizó. Karina
Fuentes
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