Académicos
apuestan por soluciones no estructurales en crecidas
en río Andalién
Un
espacio de reflexión en torno al papel que puede
desempeñar la academia en materias de alto impacto
social, como son las inundaciones que casi todos los
años registra el Andalién, fue el seminario
de difusión sobre las investigaciones realizadas
en torno a este tema por docentes del área Hidráulica
y Ambiental del departamento de Ingeniería Civil,
Claudio Meier y José Vargas.
En el seminario se discutieron posibles soluciones
a este problema así como los estudios que son necesarios
para la mejor comprensión de este río,
en cuya cuenca se asienta parte importante de la ciudad.
El investigador Claudio Meier señaló que
tradicionalmente las crecidas fluviales se han abordado
desde una perspectiva estructural, con presas, diques
y otras obras para rectificar el cauce de los ríos,
medidas que, a su juicio, provocan fuertes impactos ambientales.
Así el río se reduce a un sistema de drenaje,
perdiendo sus funciones, mientras que, por otro lado,
se ha demostrado que rara vez se cumplen los beneficios
sociales que estas operaciones supondrían. Son
enfoques que ya han sido abandonados en los países
desarrollados, donde incluso ríos encauzados han
vuelto a ser intervenidos para devolverles su forma original.
En una revisión de los conceptos básicos
sobre crecidas de los ríos, el académico
enfatizó sobre la necesidad de conocer más
acerca de los ríos, de su estructura, el régimen
hidrológico, el rol que desempeña su entorno
físico (vegetación, por ejemplo) y determinar
en qué situaciones existen riesgos de anegamiento. De acuerdo a la exposición del académico,
una de las mejores formas de prevenir los efectos de
las inundaciones por crecidas es respetar el recorrido
natural que hacen los cuerpos fluviales, dándole
así la posibilidad de mantener su “salud
ecológica” y seguir prestando servicios
a la comunidad. El académico señaló que
los ríos no encauzados tienen un comportamiento
regular en la ocupación de sus planicies de anegamiento,
que puede dar pautas a la hora de tomar decisiones. A
su juicio “es más prudente, económico
y ambientalmente amigable usar un enfoque no estructural
para la solución de problemas de inundaciones,
sobre todo –dijo- si aún es tiempo de hacerlo”.
En el seminario también expuso el académico
José Vargas, cuya presentación estuvo dedicada
a la hidrografía del río, con una análisis
en las variaciones de sus caudales. El académico
llamó la atención sobre los efectos que
producen en los regímenes hidrológicos
los cambios usos de suelos o la deforestación
y señaló que el control sobre las crecidas
depende de la validación de las técnicas
para su estimación, así como la gestión
de la cuenca en su conjunto, temas que –a su juicio– requieren
del apoyo de la investigación.
El seminario contó también con la participación
del ingeniero civil Alvaro Inostroza, quien expuso un
trabajo de modelamiento hidráulico, realizado
en el marco de su memoria de título, y que propone
soluciones para los diversos tramos en que fue dividido
el río para efectos del estudio.
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