Gonzalo
Henríquez Pettinelli
Por la poesía a la música
Gonzalo
Henríquez Pettinelli (33, casado, papá de
Nicanor de siete meses) es hermano de Alvaro, el conocido
músico de Los Tres y de Los Pettinelli. Desde
1997 trabaja con él como jefe técnico
en sonido e iluminación de sus presentaciones.
Gonzalo
es también el director de González y
los asistentes un conjunto de rock que cultiva la música
dura, a contracorriente, en uno de cuyos ensayos estuvimos,
previo a conversar con quien es licenciado en Francés
de nuestra Universidad, faceta que probablemente parte
de sus admiradoras desconocen.
Hijo de dos profesionales provenientes de la misma
Universidad: Fidel Henríquez
estudió Leyes, llegó a ser ministro y presidente de la Corte de
Apelaciones. Falleció prematuramente hace dos años. Juanita Pettinelli,
su mamá estudió Francés.
-¿Qué fue
primero el francés o la música?
-El francés vino por mis estudios en el Charles
de Gaulle, luego me incliné por la literatura,
la escritura y en 1990 cuando entré a estudiar
licenciatura en Francés a la Universidad, lo hice
pensando en algo que me permitiera desarrollar un lado
artístico al cual dedicarme. La U me mostró muchas
cosas que no había registrado. La música
llegó de improviso, a partir de las escrituras
y lecturas en vivo, de recitales poéticos, de
talleres de literatura en los cuales me tocó participar.
-¿Cómo sucedió?
-Leíamos
poesía con profesores como Marta
Contreras, Mauricio Ostria y es ahí donde
me surge la necesidad de leer con algo más,
con un fondo y empiezo con la guitarra eléctrica
a acompañar
la poesía. Es el noise, ruido, un estilo
de moda entonces ruidoso, distorsionado con el
que acompaño
o le doy un telón de fondo a la poesía.
Mi camino a la música fue a través
de la poesía.
-¿Cómo fue tu etapa de estudiante?
-Interesante, sólo diría que mi maduración
fue lenta, que quizás necesité más
estudios y aprovechar mejor a los profesores.
-¿Te sirve, practicas el francés?
-Sigo muy ligado al idioma, pese a que mi principal
actividad es la música hago clases particulares, traducciones
y próximamente haré de intérprete
en el Teatro a Mil.
¿
Y escribes poesía en francés?
Como Huidobro, dices tú. ¿Por qué no?
Me entusiasma la idea, por lo pronto escribo mails en
ese idioma y me siento bastante cómodo.
-¿Por qué los mejores exponentes de la
música moderna actual en Chile provienen de Concepción?
-Yo creo que es una generación, la segunda, provenientes
de hogares laicos, de buenos padres, que permitieron
que sus hijos se dedicaran a lo que realmente les atraía.
Esa libertad es la que generó un mayor número
de músicos. Los Tres, Los Bunkers, Cuti Aste.
-¿Cómo se desarrolla tu música en
relación a Gonzalez y los Asistentes?
-No es bueno personalizarlo todo.
Se llama González,
en honor de un obrero amigo mío. No hay virtuosismo
en las letras ni en la música, sí mucho
instinto, ganas de innovar, poesía callejera,
antipoesía, con un buen sentido del humor, con
contenidos que molesten, que no suene fácil. Esta
música no es tan encasillable.
-¿Pero hay algo de los poetas malditos?
-Algo de Gainsbourg, pero también de rock pesado,
de una mezcla entre Santana y los Jaivas.
-Háblame de tú carrera ¿qué le
dirías a las nuevas generaciones que piensan optar
por ella?
-Que la pedagogía y la licenciatura es una mezcla
conveniente, en base a lo cual uno se puede manejar y
hacer carrera. Pero que siempre hay que estar “aperrando”.
Por mi parte, estoy orgulloso de haber estudiado y siento
satisfacción de haber pasado por la Universidad,
plantel que a mí me encanta. Creo que tiene uno
de los mejores lemas de universidad alguna. El legado
de la U es inconmesurable no sólo a Concepción,
sino que al país. Hay un sello que hace que la
gente de la ciudad sea más seria, aportadora,
con ideas, capaz de sostenerlas. En Santiago es más
acomodaticio el panorama, con una enorme facilidad para
globalizarse.
Mónica
Silva A.
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