Ciemat y LRR comparten
experiencias en obtención de bioetanol

Mercedes Ballesteros.

En el contexto de un proyecto de colaboración entre el Centro de investigaciones energéticas, medioambientales y tecnológicas, Ciemat, de España, y el Laboratorio de Recursos Renovables (LRR) de la facultad de Ciencias Químicas, estuvo durante dos semanas en la Universidad Mercedes Ballesteros, del departamento de Energías Renovables de Ciemat.

El intercambio entre ambas instituciones data desde el año pasado y, a principios de 2005, un investigador de la Universidad viajará a Madrid para incorporarse al grupo de trabajo español.

La relación entre el Ciemat y el Laboratorio de Recursos Renovables nació producto de una serie de investigaciones del centro español tendientes a encontrar combustibles alternativos al gas, por lo que estaban trabajando en la obtención de etanol a través de biomasa, principalmente forestal, como intento de diversificar el sector transporte con combustibles renovables.

Esa misma línea es la que está trabajando el laboratorio de nuestra casa de estudios, lo que es aún más interesante si se considera que existe en la zona mucha materia prima para la obtención del bioetanol.
“ Chile depende mucho de las importaciones de petróleo, por lo que es imprescindible buscar alternativas renovables. Brasil, por ejemplo, mueve su campo automotriz con etanol a base de caña de azúcar; Estados Unidos lo hace a partir del maíz y Europa está comenzando a hacerlo de cereal. Sin embargo, como se trata de materias primas alimenticias, son muy caras”.

Al utilizar la biomasa lignocelulósica el costo es menor. Además, el etanol se puede obtener a partir de materiales residuales, lo que representa otra gran ventaja.

A juicio de Ballesteros, los grupos de investigación que trabajan en estos temas son muy activos, por lo que el ideal es que en el corto plazo puedan existir plantas de bioetanol a partir de plantas lignocelulósicas.
“ La obtención de bioetanol y biodiesel son procesos versátiles que se adaptan bien a cualquier madera, ya que se trabaja con la celulosa. Además, son netos en cuanto a la obtención de CO2, ya que lo que se emite se vuelve a fijar mediante el proceso de fotosíntesis”.