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Sensoramiento
remoto, desarrollos y aplicaciones
La
ceremonia inaugural, en la Casa del Arte, fue
presidida por el Rector Lavanchy, el presidente
de PORSEC, el investigador japonés Yasuhiro
Sugimori, y el coordinador de la organización
local del encuentro, el académico del
departamento de Oceanografía, José Stuardo.
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Algo
tan cotidiano como el pronóstico del tiempo
o tan beneficios como la estimación de la trayectoria
de un huracán, para mitigar sus impactos, son
resultados del sensoramiento remoto (tecnologías
de teledetección o satelitales).
Es
el tema que reúne, desde el lunes, en la Universidad,
a unos 180 científicos y académicos de
28 países -que representan a todos los continentes-
en la Conferencia Pan Oceánica de Sensoramiento
Remoto, PORSEC 2004, encuentro científico bianual
que, en esta ocasión, lleva como título
Sensoramiento remoto de los océanos, costas y
atmósfera: desarrollos y aplicaciones. La reunión fue abierta el lunes en una ceremonia
encabezada por el rector Sergio Lavanchy, el presidente
de PORSEC, el investigador japonés Yasuhiro Sugimori,
y el coordinador de la organización local del
encuentro, el académico del departamento de Oceanografía,
José Stuardo.
En sus palabras de bienvenida, el Rector puso de
relieve la transformación que ha sufrido el mundo como
resultado de los avances en la tecnología satelital,
cuyos mayor aprovechamiento dependerá de “si
somos capaces de prepararnos para su cabal utilización”,
dijo. En esta vía situó las iniciativas
que, desde los 80, la Universidad ha hecho para incorporar
las herramientas del sensoramiento remoto en diversas áreas
de estudio, entre las que cuentan la creación
de Eula, la instalación del TIGO y la puesta en
marcha de carreras relacionadas.
La autoridad universitaria destacó el trabajo
el Comité Científico de PORSEC, por la
confianza otorgada a la Universidad, y del Comité Organizador
Local -representado en el Comité Interfacultades
de Sensoramiento Remoto- en la preparación del
encuentro.
El discurso de Yasuhiro Sugimori se centró en
el deber de los científicos de hacer conciencia
sobre la preservación de la naturaleza como herencia
para las futuras generaciones, sentido que, como dejó ver,
debe darse a la ciencia y tecnología que
-señaló- “fallan si no se considera
el bienestar de las sociedades”. Un objetivo que –afirmó-
requiere de la colaboración, tema central de PORSEC, área
en la que manifestó es necesario “no sólo
traspasar las fronteras territoriales si no también
las fronteras entre disciplinas”.
El valor de la colaboración fue también
el eje de la alocución de José Stuardo,
quien explicó la importancia de las conferencias
PORSEC citando la carta que esta asociación dirigió a
la Cumbre sobre Observación de la Tierra, en la
que se reconoce que ningún país por sí solo
puede proveerse de las observaciones necesarios para
entender, monitorear y predecir al complejo trabajo de
la atmósfera, los océanos y el sistema
terrestre, y que sólo un esfuerzo mancomunado
e integrado de los países y sus científicos
permitirá proporcionar los mejores beneficios
para la humanidad.
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