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Camportamiento
animal
Cuando las arañas bailan flamenco
El
rector Sergio Lavanchy durante la inauguración.
Las
poco queridas arañas maravillan a los científicos
con su particular interpretación del flamenco.
Los estudios, en la Universidad de Cornell, sobre los
complejos rituales de cortejo en arañas macho
del género Habronattus, determinaron que en
sus movimientos estos arácnidos se acompañan
de un rítmico sonido que, en su conjunción,
recuerdan la cadencia típica de la danza española.
Y todo para asegurarse la atención de la hembra
y su éxito en la conquista. Con este ejemplo, la académica de la Universidad
de Playa Ancha, Elizabeth Chiappa, ilustró la
magia que encierran los estudios etológicos o
del comportamiento de los animales. En su calidad de
presidenta de la Sociedad Chilena de Etología,
a Chiappa le correspondió abrir, el lunes, las
séptimas jornadas chilenas de la disciplina, organizadas
esta vez por el departamento de Zoología. El encuentro –que
contó con las palabras de bienvenida del Rector-
congregó a unos 150 asistentes, en su mayoría
estudiantes provenientes de todo el país, una
respuesta que confirma el interés por esta área
y que se ha manifestado en un crecimiento progresivo
de la comunidad chilena de etólogos, como señaló Marcial
Beltramí, de la Universidad Metropolitana de Ciencias
de la Educación, a quien se reconoce como precursor
de estas jornadas, a mediados de los ‘90.
Poco a poco, esta comunidad ha ido enriqueciendo
sus áreas
de intervención, como reconocieron ambos especialistas:
de centrarse fundamentalmente en los comportamientos
de mamíferos, hoy las investigaciones abarcan
aves, insectos y otros invertebrados; así como
al género humano.
Algo que también se ha manifestado en el departamento
de Zoología, que –como señala el
presidente de la Comisión Organizadora, Andrés
Angulo- ha investigado en aves como el chucao, el zorzal,
la gaviota; mamíferos como el pudú, y en
los cantos de grillos tanto de campo como de ciudad.
Estudios que se arraigan en la evolución de la
disciplina en la Universidad, que fue la primera en dictar
un curso de etología a mediados de los 70, y que
continúa su desarrollo con la inclusión
de ramos (de carácter electivo y obligatorio)
en carreras como pedagogía en ciencias, medicina
veterinaria, biología y biología marina.
La riqueza de este mayor desarrollo se evidenció en
la amplia gama de temas abordados en el encuentro: caracterización
acústica en cantos de pájaros y sapos,
mecanismos de reconocimiento que usan las hormigas, la
educación de perros domésticos y comportamientos
agresivos, fauna silvestre y navegación aérea,
tolerancia a drogas en ratas, conductas agresivas de
escolares, comparaciones entre el comportamiento de primate
y el hombre en estados de encierro, elección de
pareja reproductiva en la población chilena, entre
otros.
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