Recuerdan a Foucault a 20 años de su muerte

A veinte años de su muerte, el 25 de junio de 1984, el departamento de Filosofía organizó una mesa redonda interdisciplinaria en torno a la presencia teórica de Michel Foucault, gran figura intelectual de los años 60 y 70, en constante lucha con todas las formas de poder.

Según la moderadora de la mesa, la docente Rosa Oyarzún, al morir, Foucault no dejó una obra inacabada y abierta, sin herencia teórica, sino un itinerario a seguir.

Agregó que el pensador encarna la figura del intelectual específico. “No pretendía ser la conciencia representativa de nada, sino mantener un discurso sobre la verdad, de la verdad que hay que buscar allí, en el lugar mismo en que se la enmascara, por eso su pensamiento es un trabajo multidisciplinario que es preciso buscar en las ciencias humanas, la historia, el sicoanálisis, la siquiatría, el derecho, la sociología, la antropología, la epistemología, el análisis institucional. La muerte le impidió terminar esa inmensa tarea, pero su obra es una cantera llena de pistas a recorrer, de hipótesis, de indicaciones, de mapas inexplorados”.

Para recorrer parte de ese itinerario intelectual, participaron en la mesa redonda el decano de Humanidades y Arte, Eduardo Núñez, quien tituló su exposición El orden de las cosas, señalando que sólo es posible tener acceso al hombre a través de su organismo, palabras y objetos que fabrica. Por su parte, Miguel Urrutia, en su conferencia Pensar, radicalizar y luchar, relacionó la filosofía y la obra de Foucault con su propia existencia y la realidad política actual, estableciendo relaciones entre el poder y la radicalización.

Por último, la profesora Felícitas Valenzuela, en Subjetividad y poder, quien citando al mismo Foucault señaló que él con su trabajo buscó producir la historia de distintos modos de subjetivación de los seres humanos en la cultura. “No es el poder, sino el sujeto su foco de atención”.