Hallazgo
de investigadores permitió
detectar yacimientos de metano
El
hallazgo de Javier Sellanes y Eduardo Quiroga dio la
pista a los investigadores de la Universidad Católica
de Valparaíso para alcanzar las primeras muestras
de hidratos de metano, un logro que ha sido destacado
incluso por el presidente Ricardo Lagos. Las
muestras más grandes de estos moluscos llegan
a medir 17 centímetros, como informó Javier
Sellanes.
Al
menos cinco especies de moluscos no conocidas por
la ciencia, algunas de ellas vivos, encontraron, frente
a la costa de Concepción, los investigadores
de esta Universidad, Javier Sellanes (del Centro Copas)
y Eduardo Quiroga (estudiante del doctorado en Oceanografía)
durante un crucero a bordo del buque de la Armada,
Vidal Gormaz. Es la misma expedición que se ha hecho ampliamente
conocida por haber obtenido las primeras muestras de
hidratos de metano en las costas chilenas. Fue precisamente
el hallazgo de los dos jóvenes científicos
de esta casa de estudios lo que dio la pista a los investigadores
de la Universidad Católica de Valparaíso –organizadores
del crucero junto a otros investigadores norteamericanos-
para llegar al yacimiento de metano, pues se trata de
especies que dependen de fuentes químicas de energía,
como ésta, para vivir, como señala Javier
Sellanes.
El mal tiempo en los inicios del crucero –que comenzó el
7 de octubre- dificultó la obtención de
sedimentos a los organizadores de la expedición,
dirigidos a comprobar la existencia de estos yacimientos
que, de acuerdo a estudios preliminares, se sitúan
entre la quinta y la décima regiones, área
que abarcó la expedición.
Así se dio paso a la línea de trabajo de
Sellanes y Quiroga, orientada a la búsqueda de
especies asociadas a las filtraciones de las fuentes
de metano desde el fondo del mar.
Con una rastra –construida con apoyo de la dirección
de Investigación- se recogieron muestras en zonas
donde antes se había obtenido evidencias de estas
especies (del género Calyptogena, semejantes a
las almejas) y de sedimentos ricos en ácido sulfhídrico.
El área se sitúa a 70 kilómetros
al noroeste de Dichato y alcanza una superficie triangular
de unos 4 kilómetros cuadrados. En los vértices
del triángulo, se encontraron rocas y chimeneas
carbonáticas (que, según Sellanes, son
indicadores de la presencia de metano), luego valvas
de calyptogenas muertas y finalmente, calyptogenas vivas,
señal inequívoca de la existencia de los
hidratos de gas. Es así que las muestras de hidrato
de metano se obtuvo en ese preciso punto, mediante un
saca-testigos.
Los investigadores se aprestan ahora a realizar
la descripción
de las nuevas especies, mientras que el viernes, a las
10 horas, en la Sala 103 de la facultad de Ciencias Biológicas,
darán a conocer las alternativas y proyecciones
de esta expedición.
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