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Afirma
senador Lavandero
No cobrar royalty es subsidiar a la empresa extranjera
El
senador y el economista fueron invitados a la Universidad
por la FEC, el departamento de Ciencias de la Tierra,
el Instituto de Geología Económica Aplicada
y la facultad de Ingeniería.
En 43 mil millones de dólares se han valorizado
las exportaciones de cobre que la empresa privada ha concretado
en los últimos años, una cifra que, según
el senador Jorge Lavandero, habría servido para
entregar dos casas a cada habitante, jubilaciones de hasta
400 mil pesos mensuales a todos los jubilados y montepiados,
cobertura de salud para quienes ganan menos de 500 mil
pesos y educación gratuita para los jóvenes
inteligentes de las familias más modestas del país.
El
senador entregó estas cifras en una exposición
ofrecida en el auditorio Salvador Gálvez repleto
hasta los pasillos de estudiantes de distintas carreras-
en la que planteó su posición a favor de
un royalty para la minería. La chilenización
del cobre alcanzada en el gobierno de Salvador Allende
sufrió un retroceso en los primeros años
de la dictadura, afirmó Lavandero, cuando se entregaron
amplias ventajas a las empresas para explotar un recurso
natural que, por ley, pertenece a todos los chilenos.
(...)Se metió este portillo, que se convirtió
en un forado y de esta riqueza que era de todos los chilenos,
el Estado conserva sólo un tercio...los dos tercios,
ahora, pertenecen nuevamente a las multinacionales extranjeras...y
como si fuera poco, en los últimos 13 años,
estas empresas han sacado del país 31 millones
de toneladas de un recurso no renovable que es el cobre,
por un valor de 43 mil millones de dólares, sin
pagar un peso de impuesto y encima, por figuras de resquicios
tributarios, el Estado les debe 2 mil 600 millones de
dólares.
El
establecimiento de un royalty, según Lavandero,
permitiría al país contar con una compensación
por el desgaste que sufre este recurso. En ese sentido
señaló que el royalty es un derecho equiparable
al que tiene el dueño de una propiedad de cobrar
un arriendo por ese bien. No cobrarlo agregó-
es subsidiar a la empresa y los consumidores extranjeros.
Lavandero
explicó que las multinacionales que se oponen a
un royalty se apegan a un inmovilismo tributario invocando
el DL 600, para lo cual cuentan con apoyo, en el país,
de yanaconas que defienden a las empresas.
Aparte de no contar con el royalty (que sí existe
en otros 120 países), Chile cuenta con las tasas
de tributación más bajas del mundo para
la actividad minera. Por ello planteó la interrogante:
Si Chile tiene los impuestos más bajos, tiene
los mejores yacimientos de cobre del mundo, cerca de los
puertos y con buenas carreteras ¿cómo es
posible que estas empresas no hayan obtenido utilidades
y, por lo tanto, jamás hayan pagado impuestos?.
Según
el economista Marcel Claude, el royalty es el valor equivalente
al aporte que el país hace al proceso productivo
(con sus recursos naturales), un valor que actualmente
no se paga y que permite disfrazar los costos de las empresas.
A su juicio, un royalty ayudaría a sincerar
los costos de producción, introduciendo,
además comportamientos de eficiencia.
Claude
afirma que situaciones como la inexistencia del royalty
son resultado de un sistema económico que se divorcia
del mundo biológico y físico y que convierte
a Chile en un paraíso del Rey Midas,
donde progresivamente los recursos naturales se
convierten aceleradamente de capital natural en capital
financiero. Y Chile, dijo, es un caso paradigmático
de esta realidad.
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