Proyecto
Bicentenario fortalecerá
potencial científico nacional
Aportar
a la construcción de una economía basada
en el conocimiento es uno de los ejes centrales del Programa
Bicentenario de Ciencia y Tecnología, cuya primera
etapa, de 2004 a 2006, considera una inversión
de 50 millones de dólares, aportados en partes
iguales por el Estado y el Banco Mundial.
En
esta primera etapa, el diseño del proyecto se ha
propuesto, a través de diversas acciones, ampliar
la base científica del país, con el fortalecimiento
de la masa crítica en áreas prioritarias,
y estimular la vinculación academia-sector productivo.
En
su reciente visita a la Universidad, el coordinador del
proyecto, Roberto Hojman, ofreció una charla donde
dio a conocer lo planificado hasta el momento en el marco
de esta iniciativa que, en su opinión, no cambiará
radicalmente los problemas del sistema de ciencia y tecnología
del país. El mayor impacto del plan, afirmó,
será el fortalecimiento del potencial científico
nacional, con la incorporación de las nuevas generaciones
de investigadores.
El
programa, según explicó Hojman, integra
ciencias básicas y el área tecnológica.
Para la primera se considera la constitución de
anillos de investigación y centros de excelencia;
mientras que en la segunda se formarán anillos
tecnológicos y consorcios de nivel nacional y regional
(donde participan asociativamente universidades y sector
productivo). Paralelamente existe una línea de
apoyo a la colaboración internacional y un pequeño
programa de equipamiento menor.
Sobre
esta estructura, explicó, se montan las becas de
posgrado, cuya financiación, en parte, va a provenir
de la liberación de recursos de proyectos regulares
que serán incompatibles con acciones de este programa.
En total se entregarán 200 becas (160 nacionales
y 40 en el extranjero) repartidas en un 50% para el área
básica y tecnológica.
También subsidiará la inserción de
posdoctorados en las universidades, que deberán
presentar proyectos institucionales en las áreas
específicas que requieren ser desarrolladas, y
de doctores en el sector productivo. En estos tres años
se ha considerado 15 para universidades y 20 en el sector
productivo.
Una
última área de intervención es la
denominada Awareness. Su objetivo es generar espacios
para que el sector productivo se informe de las soluciones
que las universidades proponen para sus problemas y para
que éstas conozca que aspectos del sector productivo
pueden ser abordadas por ellas.
Una
de las primeras actividades impulsadas por este proyecto
será el Primer taller internacional de políticas
y estrategias en la gestión de CTI: El negocio
de base tecnológica, que se llevará a cabo
entre el 26 y el 30 de enero en Temuco. En él participarán
especialistas internacionales en la vinculación
academia-sector productivo, evaluación y seguimiento
de proyectos, propiedad intelectual, derecho de autor
y está a la comunidad académica y científica.
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