Hugo
Corvalán
Experto internacional en demografía y reproducción
El
ex director para América Latina y el Caribe del
Fondo de las Naciones Unidas para la Población,
UNFPA, Hugo Corvalán Basterrechea, es un destacado
salubrista integrante de una generación histórica
de la facultad de Medicina y que este fin de semana se
reúne en Concepción para celebrar 35 años
de egresados.
Una
generación marcada por el gran compromiso de muchos
de sus integrantes a los cambios políticos del
país; y por el histrionismo,buen humor y sentido
lúdico de la existencia, de otros tanto, plasmado
en memorables sketchs y carros alegóricos.
Casado con la enfermera Mónica San Martín,
hija del médico Hernán San Martín,
académico y profesor suyo, quién influyó
en su formación de salubrista, porque fue un pionero
en la materia. Tienen tres hijos y cuatro nietos.
Llegó en 1961, proveniente de Coronel, de la escuela
pública y del liceo. Su llegada a Concepción
implicó incorporarse a urbe y a una universidad
que le ofreció la convivencia de todos con todos
en el campus que favorecía la efervescencia y la
creatividad. Los estudios eran gratuitos y Sandoval vivía
en el Hogar.
¿Cómo
parte su desempeño profesional?
Tras
recibirme fui becado a Inglaterra a la Escuela de Medicina
e Higiene Tropical de la Universidad de Londres. Regreso
a Chile en 1973, por un tiempo. Voy a trabajar a Londres,
por contactos que hice en mi primera estada, a la International
Planet Parenthood Federation. Hago una maestría
y luego un doctorado en Salud Pública, siempre
en la Universidad de Londres.
La
salud pública es un tema que su generación
trató ampliamente...
La
Facultad fue pionera en organizar programas, en entender
el concepto que estaba detrás. Aprendimos muchas
cosas. Los resultados de los trabajos de los salubristas
dan frutos muchos años después. Chile tiene
un servicio público sólido, alimentado por
la época del Servicio Nacional de Salud y el aporte
de médicos que con visión se las jugaron
por implementar políticas adecuadas.
Su
desempeño profesional lo ha llevado por el mundo
¿cómo fue esa experiencia?
Viví
y trabajé en Londres, Quito, Tegucigalpa, Bogotá,
Nueva Dehli y Nueva York. En esta ciudad estuve 5 años
como director para América Latina y el Caribe del
UNFPA. Fueron experiencias disímiles. En Ecuador
hicimos una experiencia vital ligada a la Iglesia Católica,
lo que en países como el nuestro es importante.
Lo mismo en Bogotá. Fui el primer latinoamericano
en llegar a la India a trabajar en el tema de población
y sexualidad. Es el segundo país más poblado
del planeta y una nación muy estructurada, difícil
de cambiar.
-¿Su
reinserción en el país es un aporte por
su amplio conocimiento?
Jubilé
de Naciones Unidas y me recontrataron. Me vine a Chile
como un soldado más de la causa y me he dedicado
a la academia. Tengo tres cursos en la Escuela de Salud
Pública de la Universidad de Chile. Uno sobre Salud,
otro sobre Dinámica de Población y Desarrollo
y otro sobre Epidemiología Sexual y Reproducción,
donde además enseño Gerencia de Programas
de Salud Reproductiva. Dirijo un Grupo de Estudios e Investigación.
¿Qué
es lo central en el tema reproducción sexual y
demografía en el caso chileno?
La
constatación de que el Estado no cumple con los
compromisos internacionales en salud sexual y reproductiva
y que la planificación sexual, en las políticas
públicas, es considerado como algo propio de la
mujer, en circunstancia que se trata de una situación
de la pareja. Es un tema que es necesario pensarlo, mostrarlo
en los medios de comunicación y que los profesionales
de la salud, se especialicen. Ya está teniendo
exigencias importantes, a partir de la constatación
de los cambios en la pirámide demográfica,
de una población que envejece y por tanto disminuye
la fecundidad.
-¿Qué
significa la U. de Concepción?
Un
plantel que permeó toda mi vida profesional y a
la que me gustaría devolver algo de lo mucho que
me dio. Conste que no cobro nada, sino que ofrezco lo
que sé. Y una anécdocta que habla del espíritu
que allí se forja: En Pucón este verano
arreglaba mi lancha chilota y alguien grita porque su
jockey se lo lleva el viento lago adentro. Ante tanta
insistencia ayudo y salgo a salvar el gorro. Este decía
“Universidad de Concepción”. Esa era
la razón de porqué esta persona no quería
perder algo de tan poco valor económico, pero tan
importante en afecto. hcorvalan@machi.med.uchile.cl
Mónica
Silva Andrade
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