Universidad
vela por propiedad
industrial de investigadores
De
derecha a izquierda el equipo completo de la Unidad de
Propiedad Intelectual: el abogado Omar Morales, la secretaria
Cecilia Muñoz, el biólogo Alex Santander,
la ingeniero Macarena Cepeda y el jefe de la Unidad José
Miguel Flores.
Considerando
la necesidad de proteger las invenciones que resulten
de la investigación tecnológica al interior
de la Universidad, así como coordinar y orientar
a los investigadores, el Consejo Académico y el
Directorio de nuestra casa de estudios tomó la
decisión de implementar una Unidad de Propiedad
Industrial, la que actualmente funciona en el segundo
piso del edificio Virginio Gómez.
José
Miguel Flores, abogado perteneciente al departamento de
Derecho Privado de la facultad de Ciencias Jurídicas
y Sociales, es el jefe de esta unidad, quien se especializó
en el área de propiedad intelectual en Japón.
El año pasado asesoré en esta materia
al centro de Biotecnología, de ahí que se
reconociera la necesidad de una Unidad, como ésta
en la Universidad, dijo Flores.
Entre
los objetivos que busca este registro se encuentra el
capacitar a los investigadores respecto de los sistemas
de protección de los productos o procedimientos
relacionados con la tecnología, prestar servicios
destinados a obtener el registro de una invención,
evitar que un investigador divulgue datos que pongan en
peligro un registro de su invención, prestar servicios
de transferencia tecnológica referentes a proyectos
de innovación que incentiven la asociación
de investigadores universitarios e inversionistas extranjeros
y coordinar la actividad de la Universidad relacionada
con la protección, explotación y comercio
de la propiedad industrial.
La
Unidad -que se hizo presente en el convenio con la Forestal
Mininco, firmado en enero pasado- para los próximos
meses tiene en cartera realizar un convenio macro con
el ministerio de Economía, el que se constituiría
como el primero en esta materia entre el Ministerio y
una casa de estudios superiores.
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