Comienza a regir nuevo Reglamento de Docencia

Tras dos años preparación y estudios exhaustivos, el Consejo Académico acordó la modificación orgánica al Reglamento de Docencia de Pregrado, el pasado 12 de diciembre, aplicándose a partir del 24 de febrero de este año.
Los nuevos estatutos nacen de la idea de complementar el proceso de innovaciones curriculares que vive nuestra Universidad, los cuales se han visto apoyados en los proyectos Mecesup en lo que se concursó y en la Reforma Educacional que los acoge.

Para la directora de Docencia, María Inés Solar, la actual reglamentación permite “dar al estudiante un rol protagónico en el proceso enseñanza-aprendizaje. Es decir, logra una interactividad dialógica entre profesores y alumnos, desarrollando la autonomía de estos últimos”.
Ahora la transmisión informativa será procesada de forma independiente, de acuerdo al ritmo cognitivo y las capacidades particulares de cada individuo.

Aquí, el docente tendrá la misión de observar si sus pupilos comprendieron lo expuesto, “procurando la existencia de un pensamiento crítico en lo abstraído y la utilización de juicios de valor en una relación más cercana, que antes no existía”, indicó Solar.

Este nuevo formato de educación formaliza un cambio de paradigma, ya que antes la enseñanza estaba centrada en la simple transmisión de datos y hoy, se buscará el aprendizaje integral, respondiendo a los requerimientos sociales de la actualidad que tienden a la formación completa de las personas.

Por esta razón, se debe descomprimir tanta información para que el alumno fortalezca sus habilidades comunicativas, las cuales, no tenían el espacio necesario en las mallas curriculares pasadas. Es así, como se incorporarán módulos de Inglés y Computación, reconociendo su importancia en el lenguaje del presente.

El Reglamento vigente para el año académico 2003 flexibiliza el quehacer universitario, respetando la diversidad de formación de cada estudiante. Por ejemplo, “se incorporan comisiones de evaluación, módulos de evaluación semipresencial, que no impliquen como requisito la asistencia, y evaluaciones de recuperación que complementen las debilidades de los alumnos. Todo para eliminar la rigidez en la calificación y para considerar aspectos cualitativos en la instrucción”, recalcó la directora de Docencia, quien espera dentro de las dos semanas venideras los reglamentos particulares de cada facultad, para complementar este esfuerzo por modernizar la educación.