Un convenio de elite
El
presidente de la Escuela Politécnica de París
y el rector Sergio Lavanchy firman el acuerdo que permitirá
la puesta en marcha de un programa de movilidad de académicos
y estudiantes.
A
pesar de ser una institución altamente selectiva
y de elite, la Escuela Politécnica de París
se ha visto obligada a ceder a los vaivenes de la globalización
y ha dado inicio a una fuerte política de apertura
al mundo.
Con
esta premisa, la semana pasada su presidente, Gabriel
Berger de Nomazy, y su director de Relaciones Exteriores,
Roland Sénéor, visitaron Chile para promover
intercambios con 5 casas de estudios nacionales, entre
ellas esta Universidad, donde el lunes se firmó
un convenio de colaboración que incluye dentro
de sus cláusulas más importantes un programa
de movilidad de investigadores, académicos y estudiantes.
El
documento consigna, además, el interés de
las instituciones de llevar a cabo acciones de intercambio
en actividades docentes y de investigación y el
desarrollo conjunto de investigaciones y programas de
estudio, que se aplicarán en una primera etapa
a las áreas de ingeniería y ciencias físicas
y matemáticas.
Abiertamente
satisfecho por esta asociación, el Rector se manifestó
confiado en que los académicos de las facultades
involucradas, bajo el liderazgo de sus decanos y jefes
de departamento, convertirán en realidad las intenciones
de este acuerdo que, en principio, tendrá vigencia
por cinco años.
El
presidente de la casa de estudios francesa resaltó
los niveles de calidad que exhibe esta Universidad en
las áreas incluidas en el convenio y señaló
que la similitud de la estructura de formación
de ambas instituciones ayudará a los resultados
que se esperan del nuevo instrumento de cooperación.
Berger afirmó que a través del acuerdo,
los estudiantes y académicos penquistas tendrán
acceso a una formación de elite y que, por otro
lado, los franceses podrán complementar sus conocimientos
en materias específicas a través de sus
estadas en Chile.
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