Carolina Valdés
Gimnasia y odontología, dos pasiones
Desde
los 9 años ha compartido sus actividades académicas
con la gimnasia. Hasta los 15 se concentró en su
variante artística. Por una lesión y un
"encantamiento"definitivo, en esa época
derivó a la gimnasia rítmica, disciplina
en la que se coronó campeona universitaria durante
la competencia nacional de la categoría, celebrada
en Valdivia en noviembre del año pasado.
Aunque
el balón es su implemento favorito, para este campeonato,
Carolina Valdés, tuvo que entrenar de lleno en
clavas y aros. De primera el aro era mi karma, pero
al final logré hacer lo que quería con él,
dice.
Parte de estos logros se deben a la buena guía
en sus prácticas. Por ello, a la hora de hablar
de su triunfo no olvida a su entrenadora Ketty Hamersley,
a Susana Muñoz y Gisella Valdés, quienes
la apoyaron en distintos momentos de su preparación.
Cuenta
que además del prestigio, la elección de
esta Universidad tuvo mucho que ver con la existencia
de la Rama de Gimnasia Rítmica. Jamás
me hubiera ido a una universidad que no tuviera gimnasia
o deportes, afirma.
Sus
entrenamientos en la Rama los inició incluso antes
que las clases. Eso fue hace 5 años. En diciembre
terminó su quinto año en Odontología
y ya está lista para iniciar, en marzo, el internado,
la última etapa formativa de su carrera.
Para
Carolina Valdés (23 años), el 2002 será
recordado como uno de los mejores períodos de su
vida universitaria: ser la mejor en el circuito universitario
fue cumplir uno de sus sueños. Para mí
era una meta, antes de salir de la U, ser campeona nacional
universitaria...y la cumplí. Ha sido fantástico,
estoy súper contenta.
-¿Qué
aporta la gimnasia a tu vida?
Es
mi pasión, es casi una profesión...es todo,
absolutamente todo.
-Odontología
es una carrera exigente, ¿cómo logras compatibilizar
los estudios y la gimnasia?
La
gimnasia siempre ha sido tan importante como mi carrera...hasta
el día de hoy. Si tenía que entrenar iba
a hacerlo. Jamás falté a un entrenamiento
porque tuviera un certamen o un examen... estudiaba más
tarde. A diferencia de mis compañeros, al llegar
a la casa, en vez de descansar o ver tele, tenía
que estudiar.
-¿Cuán
intensas son las prácticas?
En
períodos de preparación para las competencias
hay prácticas 4 veces a la semana, 2 a 3 horas,
en las tardes.
-¿Habías
alcanzado antes un primer lugar?
Sí,
cuando era más chica, pero a nivel universitario
es el primer año que gano. Partí de bien
abajito: el primer año que competí no me
fue muy bien; el año pasado (2001) llegué
al segundo y tercer lugar, y este año (2002) gané.
-Considerando
tus logros académicos y deportivos dentro de la
U ¿cuál es la evaluación que haces
de ella?
Excelente.
Es difícil encontrar una universidad que dé
tanto, con todo a la mano y entregar, a la vez, facilidades
para estar compitiendo y estudiar. Eso es súper
bueno, porque en el fondo se están formando personas
integralmente...no es sólo una carrera y no es
sólo un deporte...engloba todo y eso es importantísimo.
-Con
el internado va a ser más difícil entrenar.
Quisiera
que me tocara en Concepción o cerca, para seguir
entrenando, si no me muero.
¿Y
cómo vas a hacer cuando empieces a trabajar?
Yo
tengo claro que el 2003 es el último año
que compito, pero después quiero seguir ligada
a la gimnasia. Me encantaría hacer un curso de
entrenadora, estudiar educación física para
entrenar niñas o ser juez de gimnasia. Me gustaría
hacer todo...lo que sí sé es que voy a mantenerme
ligada como sea, hasta que sea viejita.
-¿Y
porque estudiaste odontología y no algo relacionado
con la gimnasia?
¡Porque
me encanta!. La verdad es que para mí estar estudiando
odontología y haber hecho gimnasia rítmica
es como cumplir las dos pasiones de mi vida. Amo la gimnasia
y me encanta mi carrera, no sé muy bien por qué,
pero la encuentro espectacular.
Jeannette
Valenzuela
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