En las Termas de Chillán
Tecnologías y gestión abordó Congreso Provial

Especialistas de todo el país participaron en el encuentro que se llevó a cabo la semana pasada en las Termas de Chillán.

Chile tiene 16 mil kilómetros de carreteras pavimentadas, con un promedio de 1.300 kilómetros por millón de habitantes, cifra que según los estándares internacionales sitúa al país en un estadio intermedio, entre las naciones desarrolladas y en vías de desarrollo, señaló César Queiroz, ingeniero jefe de carreteras del Banco Mundial y uno de los principales expositores del VI Congreso Internacional Provial.

La iniciativa, organizada por el departamento de Ingeniería Civil y la dirección Regional de Vialidad, congregó a 40 especialistas del país que presentaron trabajos en nuevas tecnologías, planificación y gestión de la infraestructura vial. Se trata, dijo Queiroz, de un tema clave para la competitividad de la Región, donde Chile ocupa un lugar paradigmático, con experiencias exitosas en concesiones de carreteras, a precios más bajos que el resto de los países, pero con similares niveles de eficiencia.

Queiroz elogió el nivel de investigación y tecnología aplicada a la infraestructura vial y destacó el rol de las universidades en la materia. Peter Dechent, docente del departamento de Ingeniería Civil, destacó la pertinencia de las ponencias del Congreso, particularmente en el área de mantención de la red vial, tema cada vez más importante por el atraso del país en el tema.

La Universidad presentó trabajos en transporte, estructura y mecánica de suelos, que despertaron gran interés por la tecnología, costos y pertinencia con los problemas actuales, destacó el coordinador de este encuentro, Egon Wolf. Según Jaime Carramiñana, la red vial chilena y su capacidad de producción vale 16 mil millones de dólares, razón suficiente para atender su conservación.

El ingeniero civil mostró nuevas formas para optimizar la gestión de su manejo. «La pregunta es cómo conservar y rehabilitar en forma más barata y mejor... A partir de experiencias en países desarrollados se impone la modalidad de hacer contratos a largo plazo, que abarquen una red de caminos y que respondan a estándares directamente relacionados con la capacidad de satisfacer las necesidades de los usuarios».