Desde la marginalidad a la participación cultural
Los adultos mayores del Pequeño Cottolengo.
Los
buenos resultados del taller de estimulación cognitiva
y desarrollo personal que la Academia Enrique Molina del
Adulto Mayor está realizando en el Pequeño Cottolengo
Hogar de Ancianos Don Orione motivaron la elaboración
de un proyecto denominado Desde la marginalidad a la participación
cultural, presentado al Primer concurso regional de la
discapacidad.
La directora de la Academia, Mirtha Varas elaboró una
propuesta que tiene por objeto mejorar la calidad de vida
de los adultos mayores del hogar, a través de la ejercitación
programada de sus facultades socio afectivas y cognitivas
en cuatro talleres: Teatro y expresión corporal, Pintura,
Literatura y una actividad denominada Componiendo un museo
de la vida cotidiana, basada en la recolección y valoración
de objetos significativos y representativos de su estilo
de vida.
El
proyecto fue presentado a nombre del Club del Adulto Mayor
Los Años Dorados, que funciona al interior del Hogar y
el patrocinio del Instituto de Normalización Previsional,
organismo que también ha colaborado en la implementación
del taller de estimulación cognitiva. De ser aprobada,
la nueva iniciativa favorecerá directamente a 40 adultos
mayores de escasos recursos, con un promedio de edad de
80 años y que presentan limitaciones mentales, motoras
y sensoriales.
l
nuevo recinto, de 1.700 metros cuadrados, posee una capacidad
de atención que supera 10 veces la del antiguo casino,
siendo capaz de atender a 60 alumnos por minuto.
Gracias
a un nuevo sistema de distribución, la entrega del servicio
será más rápida y expedita. En
el sector comedores, la capacidad del recinto permite
recibir a 600 comensales, y a 200 más en la cafetería,
la que ofrece también servicios independientes.
Una de las principales innovaciones ha sido el cambio
en el proceso de producción de alimentos, denominado cookchill,
en el que -gracias a grandes bodegas congeladoras y de
mantención- existe un stock de productos listos para ser
entregados. A través de este proceso se consiguen alimentos
con alto valor nutricional y mayor control bacteriológico.
Existe además, mayor variedad de menú, acorde con las
nuevas formas de alimentación de los jóvenes. Si bien
la principal renovación será en el sistema de alimentación,
también se han considerado algunos aspectos que dan mayor
comodidad a los estudiantes, como los casilleros o la
distribución de las mesas, que enfatizan el sentido grupal
o individual, según las necesidades del alumnado.
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