Investigador español trabajó en cultivo de changles

Según Enric Gracia, investigador español, las ramarias (changles) chilenas son mejores que las europeas, donde muchas veces resultan indigestas.

Especialista en micología aplicada de la Universidad de Barcelona, Enric Gracia visitó el laboratorio de Recursos Renovables, invitado por el Programa Regional de Biotecnología y el Fondo de Innovación Tecnológica de la Región del Bío Bío, para participar en un proyecto que busca desarrollar el cultivo comercial de los changles.

Los changles (en España llamados pie de ratas) son setas que pertenecen al género Ramaria (la mayor parte de ellas comestibles) y la investigación que se realiza en el Laboratorio de Recursos Renovables pretende lograr un cultivo y producción que permita la venta y exportación de este producto. El contacto de Gracia con la Universidad se realizó a través de Jaime Rodríguez, del Laboratorio de Recursos Renovables, donde ya efectuaron el aislamiento, en cultivo puro, de los hongos. “Hemos visto que existen tres sistemas por los que se nutren; es decir, 2 de ellos se pueden cultivar con facilidad y los otros no. Los que se pueden cultivar de manera más sencilla tienen menos carne y los más difíciles viven en las raíces de los árboles (son micorrícicos)”.

Gracia explica que han encontrado un sistema para cultivar estas setas y se realizarán pruebas para inocular a los árboles, de manera que produzcan changles. A juicio del español, Chile tiene dos aspectos importantes en su relación con los hongos: una zona con abundantes residuos agrícolas, además de la industria relacionada con la celulosa, por lo que existen múltiples sustratos susceptibles de cultivar y, a su lado, hongos comestibles que se pueden aprovechar. Agregó que más adelante esperan ocuparse de cultivar hongos con propiedades medicinales.

En sus investigaciones, Gracia ha trabajado en el desarrollo de sistemas productivos del hongo callampa rosada, además de las setas ostra, shitake y trufa. A su juicio, la invitación a participar en las investigaciones del Laboratorio de Recursos Renovables, ha sido producto que se necesitaba “llenar un vacío en mi área. Los campos laterales relacionados con el conocimiento de la madera están muy avanzados”.