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Un reconocimiento a un hombre de excepción
Pocos
hombres tienen la gratificación de obtener el reconocimiento
de sus pares. La Universidad es uno de los lugares donde
eso ocurre cada cierto tiempo, cuando la comunidad académica
decide otorgar la calidad de Profesor Emérito a uno de
los suyos.
Tras
la lectura del decreto universitario que le otorgó
el grado de Profesor Emérito, Roberto Melo recibió
la medalla con la efigie de Enrique Molina de manos
del rector Sergio Lavanchy y el secretario general,
Rodolfo Walter.
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El
26 de junio, los docentes de Ingeniería testimoniaron
su reconocimiento al ingeniero químico, Roberto Melo,
quien al recibir la medalla con la efigie del rector Enrique
Molina, alcanzó un sitial dentro del selecto grupo de
académicos de excelencia de la Facultad que han recibido
el grado de Profesor Emérito. Alexander Sutulov, Carlos
Hermosilla, Víctor Vergara y Gustavo Pizarro son los nombres
que comparten la misma calidad de Melo.
Al
decano Joel Zambrano, le correspondió abrir el solemne
acto –al que asistieron autoridades universitarias, académicos,
amigos y familiares del homenajeado- con la presentación
del nuevo Profesor Emérito. Zambrano hizo un recorrido
por la vida universitaria del docente, a partir de su
ingreso a la Escuela de Ingeniería a fines de los años
40, de la que obtuvo el título de ingeniero civil químico
en 1953. Luego de 6 años en la industria metalúrgica,
en 1959 regresó al Alma Mater movido por su interés en
la academia.
Desde esa fecha, hasta ahora, Melo ha permanecido ligado
a la Universidad, a través del Instituto de Investigaciones
Tecnológicas y del departamento de Ingeniería Química,
donde contribuyó a crear el Laboratorio de Productos Forestales,
su especialidad.
Las razones que fundan la decisión de la Facultad de honrar
a su académico se encuentran en sus importantes aportes
a la docencia, la investigación básica y aplicada, y en
sus cualidades humanas excepcionales, destacadas por Zambrano:
(es) “un ser humano, cuya honestidad a toda prueba le
valió desde muy temprano el respeto de todos, sin importar
ideologías ni posiciones sociales...un hombre caracterizado
por una infinita modestia, que ha mantenido sus valores
intactos y ha rechazado el éxito fácil. Un caballero en
todo el sentido de la palabra”.
Estas
cualidades, así como su prestigio y probidad, además de
despertar la admiración de sus colegas y estudiantes,
avalaron su participación en una comisión internacional
de la OEA que supervisó los procesos de retorno a la democracia
en Centroamérica y Perú. La exhaustiva presentación de
Zambrano fue seguida de la lectura del decreto que consigna
la distinción del profesor y la entrega, al homenajeado,
de la medalla que simboliza el grado académico por parte
del rector Sergio Lavanchy y el secretario general, Rodolfo
Walter.
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