Nelson Pereira
“La facultad de Agronomía fue
pionera en muchos sentidos”
Más
de 166 millones de pesos se invirtieron en la reparación
del canal Río Claro, asegurando el riego a los cultivos
de 40 familias de pequeños agricultores que habitan en
la comuna de Cabrero. Detrás de decisiones recientes como
ésta, o de muchas otras de este tipo, está el trabajo
de la Comisión Nacional de Riego. El jefe del departamento
de Estudios y Políticas de Riego de la entidad es Nelson
Pereira Muñoz (54, casado, una hija) ingeniero agrónomo
de nuestra Universidad.
Oriundo
de San Carlos, proveniente de una familia de agricultores,
llegó a estudiar a Concepción y luego a Chillán a mediados
de los sesenta. Lo mismo hicieron sus hermanos Adriana
y Ciro. Este último es médico del Hospital del Trabajador
en Concepción.
-¿Cuándo
y por qué llega a la U?
-Yo
tenía familiares, especialmente tías que habían estudiado
allá. La imagen de la Universidad estuvo presente desde
siempre en mi casa. Respecto a la Agronomía, mi papá estaba
ligado a la actividad agrícola en San Carlos y allí se
fue forjando, en parte, mi vocación. Entré al Propedeútico
el año 1965 y en ese primer año definí muchas cosas porque
también me gustaba la Odontología y la Bioquímica.
-¿Cómo le resultó ese primer año?
-Impactante especialmente en el ámbito cultural, con acceso
a tantas actividades de interés y la posibilidad de tomar
cursos electivos fuera de tú área.
-Parte
luego a Chillán
-Eso no me gustó nada. Me encantaba el ambiente del Barrio
y la ciudad, llegamos a Chillán a una especie de internado,
el que mirado retrospectivamente era algo increíble. Buena
comida, calefacción, comodidades para el estudio ¡eran
otros tiempos! Mi curso de Agronomía era un curso de hombres,
con sólo dos mujeres que eran nuestras mascotas.
-
¿Cómo se inicia profesionalmente?
-Mi
primer trabajo fue en el SAG, en un proyecto con la FAO,
para el canal Bío Bío Sur. Pasé luego a la Iansa en Linares
y luego a los 25 años fui jefe del departamento Técnico
de la Iansa en Cocharcas, Chillán. En 1974 hice un master
en Riego y en 1976, entro al INIA de La Platina a un programa
de manejo de suelos. En 1978 ingresé a la Comisión Nacional
de Riego y aquí estoy aún. El proceso exportador agrícola
no sería igual sin una política de riego eficiente
-
¿cómo se expresa ésta?
-En la construcción de grandes obras de riego, como Laja–Diguillín:
Puclaro, en La Serena; El Huasco, en la III Región, entre
otras, con el mecanismo de concesiones a privados; la
construcción de obras medianas que no superan los veinte
millones de dólares donde el Estado construye y recupera
la inversión mediante el pago de cuotas que hacen los
regantes y finalmente las obras pequeñas que se hacen
en virtud de la ley de fomento a la inversión privada
en obras de riego y drenaje mediante mecanismos concursables
y subsidios a organizaciones de usuarios y/o privados.
- ¿Qué papel le corresponde a la Comisión?
-La
evaluación y definición de las obras a construir, con
una priorización y calendarización adecuada.
-Es un lugar común hablar de la importancia del agua en
el futuro ¿cómo es la aproximación del país a este tema
en el ámbito del riego?
-El
panorama es determinado por las zonas del país. En el
norte hay escasez, en el centro la demanda es mayor que
la oferta y en el sur la disponibilidad natural es buena.
- La formación en la Universidad en su especialidad ¿cómo
la juzga en base a su experiencia?
-Muy sólida en el área suelo y riego. Precisamente el
departamento de Suelos de la facultad de Agronomía era
lo mejor que existía en el país. Los profesores eran de
gran nivel y calidad porque entonces ya se habían especializado
con posgrado en el extranjero. Recuerdo muy especialmente
a Luis Rocuant, profesor de Fisiología; Benjamín Fernández,
quien fue mi profesor guía; Waldo Espinoza, quien nos
enseñaba Fertilidad de Suelo y Mario Ibáñez, quien todavía
está activo y ejerciendo docencia. La facultad de Agronomía
fue pionera en muchos sentidos y todo lo que de ella extraje
me ha servido cada día en mi desempeño.
Mónica
Silva Andrade
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