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Qué incubar
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El
rango de empresas que pueden acceder al programa
de incubadoras es amplio -negocios tecnológicos
asociados a la biotecnología, electrónica, informática,
química fina, procesos silvícolas y agropecuarios-pero
el mayor interés se orienta a proyectos de carácter
innovativo (nuevas formas de producción), aquéllos
destinados a agregar valor a productos determinados
y los que generen nuevas aplicaciones de productos
existentes, considerando siempre un alto grado de
impacto regional.
Las
propuestas -que serán recibidas en forma continua,
sin fechas de postulación prefijadas- podrán optar
a las modalidades de empresas residentes o no residentes.
En ambos casos, los emprendedores recibirán respaldo
en términos de recursos, infraestructura (espacio
físico, comunicaciones), asesoramiento en el área
de negocios, contabilidad y marketing; servicios
de administración, entre otros, durante todas las
etapas de desarrollo de los negocios.
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A
juicio de Marcelo Molina, junto con los aspectos prácticos
que se relacionan con la concreción de proyectos de negocios,
la puesta en marcha de la Incubadora también supone alcanzar
un objetivo de largo plazo, que es promover la cultura
del emprendimiento.
En
este sentido ya se han hecho algunas experiencias con
la difusión de lo que es Idea-Incuba, a través de reuniones
y más recientemente con un segmento en el programa Hagamos
Empresa, que transmite TVU. Molina afirma que Idea Incuba
está abierta a todas las iniciativas, especialmente a
aquéllas que surgen en las instituciones de la Corporación.
Por ello extiende una invitación a académicos y estudiantes,
y todos los interesados, a acercarse al programa, para
conocer sobre él y resolver sus inquietudes.
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