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Amparo
Núñez Sandoval
Ejecutiva
de una transnacional de aguas
La
ingeniero comercial Amparo Núñez Sandoval (casada, sin
hijos) es la única ejecutiva chilena de Aguas Andinas,
que sucedió a la Empresa Metropolitana de Obras Sanitarias,
Emos, tras su privatización. El resto de los ejecutivos
importantes hablan español con acento castizo o francés.
La
gerente de Planificación de Aguas Andinas es chillaneja.y
especialista en finanzas Llegó a la Universidad de Concepción
motivada por la cercanía geográfica y porque su hermano,
Ricardo, ya estudiaba en la misma facultad de Economía
y Administración.
-¿Cómo
fue su encuentro con la Universidad?
Era
el año 1968 y llegué a vivir al Hogar Los Tilos. Fue un
encuentro inquietante, alejarse de la casa paterna y empezar
sola a enfrentar el mundo, claro que, en mi caso, estaba
mi hermano. En general es un período, hasta 1972, cuando
me recibo, del cual guardo buenos recuerdos. Formé parte
de una generación interesante, inquieta, preocupada, influenciada
por los grandes cambios que se gestaban a nivel universitario
y también político. Integré un quinteto inseperable de
amigas con Nora Baeza, Nelda Muñoz, Ana María Becerra
y Patricia Gallardo Con ellas aún nos vemos.
-¿Su
desempeño profesional empieza ligado a la docencia?
Partí
como docente en la misma Facultad. Fui ayudante e instructora
hasta 1973. Me fui a la Universidad de Chile en Osorno
y luego a la Universidad de Chile, en Arica, donde estuve
seis años. Entre el 80 y el 82 estudié un master en Economía
y Dirección de Empresas en el Instituto de Estudios Superiores
de la Empresa, Iese, de la Universidad de Navarra, en
Barcelona. Fue una etapa muy exigente de la cual me siento
orgullosa. Actualmente sigo con la docencia, en el área
de Finanzas, en una universidad privada -En una época
marcada por la gran variabilidad del empleo resulta novedoso
encontrar a una profesional ligada por casi veinte años
con una empresa, como es su caso. He realizado mi carrera
en Emos, donde ingresé como ingeniero de proyectos, en
1982. Luego fui coordinadora del préstamo Emos-Bid, asumí
como gerente de gerente de Planificación y Desarrollo,
en 1990. He sido partícipe de todo el proceso de transición
que implica el paso de la empresa pública a una privada
y aún mantenerme. Hay todo un asunto de mentalidad, de
enfoques de resolución de problemas, de cambios relevantes
que se dan desde 1999 donde me ha tocado estar en diferentes
comisiones de trabajos, en una labor bastante exigente
y altamente competitiva.
-¿Cómo
se enfrenta exitosamente un ámbito altamente competitivo
y exigente sin quedar botada en el camino?
Con algo de inteligencia emocional intuida o aprendida
no sé donde y que te hace actuar con criterio, con serenidad
aún en los peores momentos y que tiene como base un gran
interés por conocer comportamientos y reacciones. La sicología
es un área que me atrae sobremanera, no como profesión,
sino que como un interés anexo que está ligado a este
interés por las personas. También han contribuido mis
experiencias como becaria en Estados Unidos y en España
donde yo era mujer y sudamericana, lo que por aquel entonces
constituía factor doble de discriminación. Pero en definitiva,
esa flexibilidad, aparte de los conocimientos básicos,
ciertos valores de relaciones humanas y de gran compañerismo
son el legado de la U. de Concepción.
-¿Viaja
con frecuencia?
Yo siempre digo que he viajado mucho producto de mi cabeza.
Lo he hecho por trabajo por toda América Latina, por Europa,
por India. He participado en congresos, seminarios y encuentros
y he hecho asesorías sobre tarifas sanitarias.
Mónica
Silva Andrade
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