|
|
Buscando la fusión termonuclear controlada
A
partir de la invención del láser, hace más de 30 años,
la óptica ha jugado un gran papel en diferentes ámbitos
científicos y tecnológicos, desde la ingeniería a la publicidad.
Fenómenos luminosos tales como difracción, interferencia
y dispersión, son la base de técnicas ópticas de múltiples
aplicaciones. Entre ellas se destaca la holografía, cuya
característica más notable es la capacidad de reproducir
imágenes tridimensionales.
La
holografía, en conjunto con la interferometría, tiene
un variado campo de aplicaciones en diferentes áreas de
la ciencia y la ingeniería, entre los que destacan técnicas
de diagnósticos no destructivos: estudio y control de
calidad de propiedades mecánicas y térmicas de materiales,
estudio de deformaciones pequeñas de objetos sometidos
a tensión, gradientes de temperatura, vibraciones, estudio
de plasmas densos, etc. Igualmente se puede controlar
la calidad de componentes ópticos e incluso se pueden
fabricar, holográficamente, componentes ópticos sofisticados
como filtros, redes de difracción, lentes bifocales, etc.
Este fue el tema principal del curso dictado por Leopoldo
Soto, cuyo campo fundamental de estudio es la física de
plasma. “A fines de la década del 90 implementar un laboratorio
de física de plasma era algo muy difícil. Como conocía
las técnicas ópticas, comencé con un laboratorio de óptica
en la Cchen, como una forma de hacer física experimental
en un área afín”. Así nació este curso que permite medir
propiedades de plasma, como área específica de interés
de este investigador.
Soto
explica que el plasma es un gas ionizado (gas a alta temperatura)
con núcleos atómicos desnudos o semidesnudos de electrones
que no están sujetos a sus órbitas y que, por ello, se
mueven libremente. Este gas tiene propiedades eléctricas,
puede conducir electricidad o se puede contener con campos
eléctricos magnéticos. Por ejemplo, los tubos fluorescentes
son plasmas, lo mismo que la ionósfera, las estrellas
y, particularmente, nuestro sol. “Lo que tratamos de hacer
en nuestro laboratorio es reproducir los fenómenos del
sol, de manera de tener una fuente de energía tan pura
y limpia como el sol pero controlada en un laboratorio.
Eso no se ha logrado porque el plasma es inestable y se
arma y desarma continuamente”. Esto se llama Fusión termonucelar
controlada y una derivación de las investigaciones es
miniaturizar máquinas que producen plasmas densos, optimizados
para producir rayos x, neutrones o aces de partículas
para aplicaciones en la industria, la minería o la agricultura,
por ejemplo.
|
|
|