Después de 6 años a la cabeza del Instituto de Investigaciones
Tecnológicas, Iit, Alejandro Concha retorna al frente
académico asumiendo la dirección del departamento
de Ingeniería Industrial.
El 13 de agosto, en una tercera vuelta, se conoció
el resultado de una elección a la que se presentaron
tres candidatos, para 11 votantes. A pesar de que
se trató de un proceso eleccionario difícil, Concha
está confiado en el apoyo que tendrá del cuerpo
docente para enfrentar los desafíos que deberá encarar
el departamento en distintos planos.
A su juicio, la unidad académica ha hecho avances
sustanciales en el posgrado (con los magister en
Ingeniería Industrial y el Mba en Producción), pero
considera que aún hay tareas pendientes en este
ámbito. Además de potenciarlo, dice, “debe ser asociado
a la investigación, a la producción de más publicaciones
y, sobre todo, al desarrollo de la docencia de pregrado”,
que es una de las mayores preocupaciones de este
departamento que atiende a unos 300 alumnos en la
carrera de ingeniería civil industrial.
“La carrera está sometida a una fuerte competencia,
porque hay varias universidades que la dictan”,
afirma. De ahí que considere necesario hacer una
revisión de la malla curricular, producir los ajustes
en torno a las competencias profesionales que demanda
el medio y a la introducción de nuevas metodologías
de enseñanza, e imprimir un sello especial a la
formación: la generación de profesionales emprendedores.
Reconociendo
los progresos en el campo de la investigación, el
nuevo director afirma que el retorno de dos académicos
que se encuentran realizando estudios de doctorado
ayudará a dinamizar la actividad.
Mayor
dinamismo es también lo que espera dar a la transferencia
tecnológica, un tema que ha conocido de cerca a
partir de su trabajo en el Iit. Por ello advierte
que “no hay que ver esta labor como una actividad
secundaria”. Concha asegura que el trabajo de asistencia
técnica cobra mayor relevancia en el ámbito de la
ingeniería, porque facilita el contacto con la industria
y eso ayuda a que “todo nuestro desarrollo sea mucho
más consecuente con las necesidades reales de las
empresas”. Por otro lado permite que los alumnos
tengan contacto cercano con la realidad y, por el
vínculo que se establece con el medio, haya posibilidades
de una inserción más rápida de los egresados.
|