Con el objetivo de fomentar un tema conocido en
el país pero aún sin la proyección necesaria, se
realizó el jueves pasado en el auditorio Salvador
Gálvez, el seminario Feromonas y sus Aplicaciones
organizado por el laboratorio de Recursos Renovables
del departamento de Química Orgánica de la facultad
de Ciencias Químicas.
Abriendo la actividad, el director del laboratorio,
doctor Jaime Baeza, destacó la importancia de estas
sustancias semioquímicas como “agentes controladores
de plagas agrícolas y forestales, resaltando el
esfuerzo académico realizado en la Universidad,
a través de diversos programas de posgrado que buscan
ampliar los conocimientos en estos temas”.
Las
presentaciones comenzaron con el químico de nuestra
casa de estudios, doctor Julio Belmar, quien identificó
y analizó las feromonas, destacando sus características
y estructuras básicas para su síntesis y posterior
utilización. Además, presentó parte de los resultados
obtenidos en el proyecto Fondef, Control de la Polilla
del Brote del Pino: Uso de la Feromona de Atracción
Sexual, el cual se convierte en una investigación
de sumo interés en el ámbito nacional y extranjero.
“Estos trabajos tienen un enorme impacto ya que
pueden producir ganancias, no sólo económicas para
la Universidad, sino también experiencias y contactos
que son entregados a los estudiantes y a las empresas,
cimentando nuevos estudios de perfeccionamiento
y asesoría”, resaltó Belmar.
Luego, expusieron el Dr. Thomas Baker, entomólogo
del Department of Entomology, Iowa State University,
Usa; el Dr. James Miller, entomólogo del Center
for Integrated Plant Sciences, Michigan State University,
Usa; y la Ing. Liliana Cichón del Instituto Nacional
de Tecnología Agropecuaria, Argentina.
Todos
dieron a conocer los principales avances en el uso
de feromonas, entregando un conocimiento de primera
línea que permitirá construir nexos entre la Universidad
y sus institutos.
Este
apoyo multidisciplinario fue destacado por Belmar,
ya que se constituye en un soporte para “fortalecer
estudios locales que no cuentan con la misma experiencia,
pero que reconocen la necesidad de implementar estas
técnicas como una herramienta efectiva en el control
de plagas.
”
Aquí entran en juego las universidades, las cuales
deben impulsar la investigación para, posteriormente,
transmitir la tecnología. Nuestra casa de estudios
se encuentra en buen pie, cuenta con equipamiento,
“existen laboratorios y científicos que forman un
equipo de trabajo completo que puede transferir
conocimientos. Sin embargo, todavía se debe aprender
sobre la marcha, ya que no podemos atrasarnos en
temas tan complejos como el de las feromonas”, sintetizó
Belmar.
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