El gobierno estadounidense recomendó el pasado jueves que no se admita como donantes de sangre a las personas que hayan vivido al menos tres meses en el Reino Unido entre 1980 y 1996, ni tampoco a quienes residieran un mínimo de cinco años en cualquier país europeo desde 1980.

La medida -que entrará en vigor con la mayor rapidez posible, aunque los expertos consideran que el plazo será entre seis meses y un año- intenta impedir contagios de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob, versión humana de la encefalopatía espongiforme bovina (Eeb), o mal de las vacas locas.

Por otra parte, se informa que un equipo del instituto de investigaciones farmacéuticas de una multinacional suiza, dirigido por el chileno Claudio Soto, ha descubierto un método que permitirá detectar en fase temprana la presencia en los seres vivos de los priones causantes de la enfermedad de las vacas locas.
Según explicó Soto, investigador de 35 años que estudió en las universidades de Chile y Nueva York, el equipo de la multinacional Serono, de Ginebra, ha conseguido reproducir de modo acelerado en un tubo de ensayo el proceso natural de infección de proteínas sanas por priones patógenos.
Hasta ahora, la detección de las enfermedades causadas por ese tipo de priones sólo es posible en una fase más bien tardía del desarrollo de la enfermedad.

Finalmente, científicos israelitas indican que han podido detectar la enfermedad por medio de exámenes de orina a los animales, con lo cual no sería necesario sacrificarlos.