Tres días estuvieron reunidos en el campus los directores de las radios
universitarias, que integran la Red de Radioemisoras Universitarias de Chile. El
encuentro, que significó un respaldo a nuestra propia estación, (fundada en 1959)
constituyó un instante de reflexión y búsqueda de cooperación en un sistema de redes
que hasta el momento- ha operado en forma incipiente.
La
Asociación de Radiodifusores de ChileCésar Molfino, presidente de la Archi, Asociación de Radiodifusores de
Chile, fue el primer expositor.
Destacó la importancia de contar con un medio radial pluralista que
ha tenido un papel relevante en el desarrollo político del país, permitiendo el
funcionamiento de una democracia fluida.
Reseñó los avances tecnológicos y advirtió que es necesario
estar preparado para el resurgimiento de la amplitud modulada, ahora en el sistema
digital. Terminó su exposición destacando una encuesta que respalda la vigencia de la
radio como medio de comunicación. El 99,2 por ciento de los chilenos escucha radio por lo
menos cuatro horas diarias. En Santiago la cifra aumenta a 99,5 por ciento y en
Concepción es de 96,3 por ciento. |
Seis décadas
"Han transcurrido más de seis décadas desde la creación de la primera radio
universitaria en Chile, en 1937", dijo David Dahma, presidente de la Red y director
de la emisora de la Universidad Federico Santa María, la más antigua del sistema.
Teniendo presente los sesenta años transcurridos -casi 50 en el caso de Radio
Universidad- Dahma reivindicó la importancia de dialogar e intercambiar ideas y
experiencias revisando "en conjunto nuestro rol de medios de comunicación en
beneficio de Chile y de sus habitantes".
En su diagnóstico hizo hincapié en las transformaciones tecnológicas como la
masificación de internet, el desarrollo de emisiones vía satélite, la radiodifusión
digital, que implicarán cambios en la cultura y las comunidades.
Para el director de la Red, el problema de la identidad cultural en Chile es
significativo. A las cadenas nacionales, que concentran una programación única para todo
el país, se suman los grandes consorcios transnacionales que han comenzado a extenderse
en América Latina y Chile en especial. En esta perspectiva indicó que "en esta
nueva dinámica es necesario y urgente innovar en las formas de encarar esta situación,
con acciones que resguarden y fortalezcan la identidad, la comunicación y la cultura
desde una perspectiva universitaria".
En 1988, se graba para la Televisión Educativa un programa
especial sobre la radio, que muestra- entre otras cosas- el equipamiento de la época.
Haciendo uso de los adelantos tecnológicos, Dahma propuso una programación radial que
innove para traspasar conocimiento e información, puesto que la radio universitaria
intenta complementar la labor de la Universidad, por lo cual sin desdeñar el rating,
apunta al futuro para acompañar a las universidades y complementar sus tareas.
Jóvenes cómplices y portavoces de la radio
Para iluminar la discusión, los directores radiales invitaron al consultor
internacional de comunicaciones y antiguo director de información pública de la Unesco,
Mario Zamorano.
En la década del 70 se instaló la nueva antena de la Radio, en
los tijerales flamearon las banderas de Chile y de la Universidad.
En su presentación, hizo un diagnóstico de la sociedad actual en la cual los
programas de radio al igual que en el resto de los medios- se desfavorece la ética,
la cultura, la educación y se asiste a una "creciente invasión de la vulgaridad,
una crudeza y desenfado que desmiente los objetivos de la radiodifusión".
La apuesta para Zamorano está en los jóvenes universitarios con quienes hay que
producir identificación. Reconoció que la radio es y seguirá siendo el medio de
comunicación e instó a usar la creatividad para sortear los escollos fruto de la
"dura realidad de las asignaciones presupuestarias".
Entre los ejemplos de carácter internacional, mencionó que radios universitarias de
otras latitudes han combinado la tecnología tradicional de la radio con internet,
conexión que permite responder preguntas de los oyentes dándoles más vida a la
programación. En otros casos se han instalado computadores suplementarios a disposición
de los oyentes e, incluso, en ocasiones difunden la programación en las bibliotecas
públicas con el propósito de acercar la radio a la comunidad.
Ante la inminente llegada a Chile de la radio digital, que calificó de elitista por su
alto costo, que ya está plenamente instalada en Europa y América del Norte, Zamorano
ofreció como alternativa enfrentar la brecha del subdesarrollo con una radio que
"diseminando el conocimiento y la cultura permitirá a muchos seres humanos superar
sus condiciones de vida".
Conclusiones
Juan Aeschlimann, director de Radio Universidad, resumió las conclusiones. Señaló
que se hizo hincapié en la necesidad de validar cada uno de los estilos y perfiles de las
radios universitarias, potenciando la existencia de la Red con la identificación de las
emisoras al comienzo y cierre de programas.
También acordaron aproximarse a la sociedad de Derecho de Autor, para cooperar en la
promoción de la música de autores nacionales, e insistir en la difusión de la ciencia,
el arte y la cultura.
Los directores propondrán políticas comunicacionales a las autoridades universitarias
y entregarán un acta al Consejo de Rectores.
En materias de colaboración, han decidido preparar un informativo cultural que se
trasmitirá a través de la Red cada semana e intercambiar programas y microprogramas.
Los directores acordaron reunirse la próxima vez en Iquique.