Eduardo Holzapfel.

Satisfecho con los avances alcanzados por su facultad en los últimos años se manifestó el decano de Ingeniería Agrícola, Eduardo Holzapfel, al evaluar su gestión en el término de su segundo período a cargo de la unidad académica.

Holzapfel, quien ha estado ligado a cargos directivos de la facultad desde sus orígenes como Instituto de Ingeniería Agrícola, en 1976, manifestó que uno de los logros más importantes ha sido la consolidación de la carrera de Ingeniería Agrícola, "única en Chile y que está rindiendo bastante buenos frutos...nuestros profesionales se están insertando bien dentro del contexto nacional en las líneas que sigue la Facultad: Riego y Drenaje; Mecanización y Energía y Agroindustrias". A esto se suma el término del proceso de autoevaluación, en el que –dijo- se ha tenido un buen respaldo institucional para realizar aquellas gestiones destinadas a mejorar todo el quehacer académico.

Pero sin duda, para el ex director del Campus Chillán, su mayor orgullo lo constituye la puesta en marcha del Programa de Posgrado en Ingeniería Agrícola para América Latina, que se dictará en conjunto con la Universidad del Estado de Washington y en colaboración con el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, Iica, a través del cual se otorgará formación en los niveles de magister y doctorado.

"Estamos formando profesionales al más alto nivel y vamos a proyectarnos con un posgrado que nos va a permitir abrir grandes fronteras desde el punto de vista del desarrollo de la investigación y las ciencias, en general, en distintas líneas de la ingeniería agrícola", dice Holzapfel para resumir el balance de su labor en el decanato.

Ahora, al dejar el cargo, continuará con su labor académica dentro de la Facultad, retomando sus investigaciones en el área de recursos hídricos, manejo de agua a nivel predial y en diseño de sistemas y sus efectos en la contaminación, áreas en las que es especialista.

Por otro lado, señaló, que gran parte de sus esfuerzos en la docencia estarán dirigidos a fortalecer el Programa de Posgrado para América Latina, donde existe un compromiso con la Rectoría, la Escuela de Graduados y la Universidad del Estado de Washington.