Italia es uno de los países líderes en las
investigaciones sobre Alzheimer, manteniendo además vinculaciones con el resto del mundo;
especialmente con otros países europeos, además de Canadá y Estados Unidos.
Como parte del convenio de trabajo conjunto apoyado por el Consejo Nacional de
Investigación en Italia y por Conicyt en nuestro país, que están desarrollando los
investigadores Mario Suwalsky, de la facultad de Ciencias Químicas, y Paolo Zatta de la
Universidad de Padua, Italia, éste último visitó nuestra casa de estudios a fines del
año pasado, para continuar con la colaboración en torno a las investigaciones relativas
a los efectos del aluminio en las membranas celulares.
El doctor Zatta es integrante del Centro per lo Studio della Biochimica e della
Fisiologia delle Metallo-proteine, del Consiglio Nazional delle Ricerche que, desde el
punto de vista del Alzheimer, es uno de los laboratorios más importantes en Italia y uno
de los más importantes en el mundo en el tema de la relación aluminio-Alzheimer. Zatta
es el coordinador de un proyecto financiado por la Comunidad Europea, que contempla la
existencia de 8 laboratorios en conjunto con 6 países europeos, además de una página
web donde se informan los avances de las investigaciones.
Considerando además la importancia de centralizar toda la información sobre el tema,
se han establecido conexiones con los laboratorios más importantes del mundo, de manera
de generar redes.
Síndrome no enfermedad
Según el investigador italiano, el 4 por ciento de la población general es afectada
por el Alzheimer, aunque es preciso tener en cuenta que la incidencia va aumentando con la
edad. "Después de los 60 años el porcentaje de los afectados aumenta de manera
exponencial".
Explica Zatta que generalmente no se toman en cuenta los metales, con los que tenemos
gran relación y contacto, en todas las investigaciones en torno a las enfermedades.
"Existen muchos metales que son indispensables para la vida. Lo mismo que otras
moléculas. Algunos metales pueden ser útiles y otros dañinos, dependen de la cantidad
en la que se encuentren y de las condiciones patológicas de las personas. En algunas
patologías, como el Alzheimer o el Parkinson, se encuentran en altas
concentraciones".
En 1977 se observó que el aluminio estaba acumulado en una zonas específicas del
cerebro, relacionadas con el Alzheimer. "Ahora, gracias a estudios de laboratorios,
sabemos que el aluminio interfiere con muchas de las reacciones biológicas o
metabólicas".
Sin embargo, como la causa original del Alzheimer aún es desconocida, no existe
todavía claridad con respecto a la relación aluminio-Alzheimer; existen muchas
hipótesis sobre su origen: una relativa a lo inmunológico, otra referida a una anormal
acumulación de la proteína Amiloide, y otra vinculada con los metales que pueden agravar
estas enfermedades.
"Por esta razón es importante explorar distintos caminos. Pero hoy estamos
seguros de que el Alzheimer no es una enfermedad sino un síndrome, en el que muchos
factores juntos actúan para desencadenarlo".
Dos de los factores importantes, explica Zatta, son la predisposición genética y el
medio que rodea a las personas. "Por eso, es importante explorar distintas hipótesis
que nos permitan entender mejor las posibles causas de esta enfermedad. Pero creo que, del
punto de vista de la investigación, los grupos deben ser interdisciplinarios".
En ese entendido, Zatta no sólo se reunió con su par Suwalsky, sino que además
visitó el Proyecto Alzheimer, que depende de la facultad de Medicina.