Una serie de importantes académicos españoles han estado visitando nuestra Universidad durante todo el año, en el marco del programa de doctorado en Ciencias de la Información que imparte la facultad de Ciencias Sociales de nuestra casa de estudios, en conjunto con la Universidad Pontificia de Salamanca.

Para presentar el módulo "Programación de la radio y la televisión en la convergencia mediática", se encuentra en Concepción Luis Miguel Pedrero Esteban.

Vicedecano de Investigación y Ordenación Académica de la facultad de Ciencias de la Información, Pedrero expone, de manera general, cómo se estructuran las parrillas de programación en televisión y radio, realizando un recorrido en base a la experiencia europea.

El experto en medios de comunicación declaró que, aún con lo que se pudiera pensar, no existen diferencias tan significativas entre las tendencias televisivas y radiales chilenas y españolas, si bien reconoce ciertas divergencias propias de cada cultura.

A su juicio, a nivel mundial en la actualidad, y la tendencia va en aumento, la radio y la televisión están cada vez más segmentadas y diversificadas. Subgrupos de acuerdo a características sociales, culturales y demográficas están siendo abarcados por programas preparados específicamente a ese público.

Con el auge de la digitalización, expresó, se han abierto innumerables nuevas formas de comunicación y soportes técnicos para los cuales estos convencionales medios han debido adecuarse, transformándose.

Sin embargo, para la masificación de estos cambios, se necesitan ciertos requisitos, como una plataforma tecnológica que cumpla con las exigencias técnicas. Y esas exigencias son las que en estos momentos no todos los países, sobre todo los no desarrollados o en vías a ello, no son capaces de solventar, produciendo una desigualdad que margina a muchos sectores de la sociedad.

Por otro lado, la radio y la televisión son una empresa y se rigen por el mercado, por la ley de la oferta y la demanda. Si existe demanda, el programa continúa; si no, desaparece.

Pero no por eso, quienes no tienen acceso a dichas tecnologías no pueden disfrutar de estos medios, declara. Aquí el desafío es del estado, que debe asegurar que todos tengan acceso a una programación acorde a sus gustos y necesidades.

Destaca entonces el sustento económico de estos medios: la publicidad. La cual evidentemente está viviendo transformaciones estructurales, ya que va dirigida a públicos cada vez más exigentes y específicos.