| CONCEPCION CHILE N. 390 | JUEVES 2 DE NOVIEMBRE DE 2000 |
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| cultura |
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Las obras de Gracia Barrios se expone en las Salas 1 y 2 de la Casa del Arte, y en la Sala Universitaria. |
Casa del Arte exhibe obras de artista de trayectoria y jóvenes talentos
"Yo hago una obra abierta para que la complete el que la mire". Gracia Barrios se mueve por la vida como lo hace en su trabajo plástico, con una fuerza y convicción que la obligan a estar constantemente en contacto con el espectador.
Valiente en su mirada y rica en empastes, su obra refleja su mirada, su idea de la vida, a través de historias corporales, historias de marcación, a las que agrega elementos que le permitan lograr un clima adecuado a lo que busca expresar. Así, y desesperada por lo que llama la "cerrazón de la superficie en las telas", ha incorporado láminas de acero-espejo que, al reflejar las imágenes le permiten al espectador incorporarse a la obra.
Natascha de Cortillas es una de las dos jóvenes grabadoras
que expone desde el lunes en la Sala Cap de la Casa del Arte.
Dos salas, la 1 y 2, de la Casa del Arte recogen gran parte de su extenso trabajo plástico, mientras en la Sala Universitaria se exhibe su serie de las ventanas.
En tanto, en la Sala Cap de la Casa del Arte inauguraron el lunes las artistas Natascha de Cortillas y Gina Intveen su obra gráfica.
Bajo el nombre de Sal & Azúcar, las grabadoras exponen distintas técnicas que van desde litografías a técnicas experimentales, a través de las cuales desarrollan un intento por retener la memoria, la primera, con una imagen autorreferente en muchos de los casos; y dejar salir un imaginario cargado de referencias religiosas, esotéricas y míticas, la segunda.
La muestra evidencia un manejo del oficio por parte de ambas artistas, así como un interés por experimentar tanto en cuanto a técnica como en lo conceptual.
| Formando nuevos directores de orquesta
Con ese objetivo, el director titular, Luis Gorelik, tuvo a su cargo un stage (curso) avanzado para directores, el que se realizó entre el domingo 22 y el miércoles 25 de octubre. En él participaron seis jóvenes músicos, cuatro argentinos y dos chilenos, quienes estuvieron frente a la Orquesta Sinfónica en el desarrollo de sus clases. Los argentinos David Rosenmeyer y Marcelo Pozo ya habían tenido la oportunidad de dirigir a esta agrupación musical en ocasiones anteriores. Ellos, junto a sus compatriotas Roberto Fabbroni y Andrea Mjailovsky, y a los chilenos Hugo Arriagada y Fabrizzio De Negri, fueron los alumnos de Gorelik en estas sesiones intensivas. A ellos se sumaron, en calidad de oyentes, los integrantes de la orquesta Alejandro Velásquez (corno) y Raúl Muñoz (cello). Gorelik explicó que los seis alumnos han terminado ya sus estudios formales y ya cuentan con un bagaje como directores de orquesta. Andrea Mjailovsky, directora de la Orquesta del Teatro San Martín, en la provincia de Tucumán, destaca de este curso la posibilidad de seguir formándose aún después de haber comenzado a trabajar de manera profesional. "Los músicos estamos formándonos constantemente, por lo que es importante tener oportunidades y el apoyo de un buen director y de una orquesta para seguir estudiando. Son pocos los directores con la vocación suficiente para enseñar", dice. Marcelo Pozo (director de la Orquesta Sinfónica Juvenil de la Universidad de Rosario, al igual que Roberto Fabbroni) concuerda con Andrea. A su juicio, el hecho de que la mayoría de los directores no tenga una orquesta propia para trabajar continuamente atenta contra su formación; por eso destaca esta iniciativa que, junto con permitirles sumergirse en el sonido de una orquesta profesional, "conjuga a una buena orquesta con un buen director y docente, lo que no siempre ocurre". |
La Orquesta Sinfónica de la Universidad se propuso desarrollar la enseñanza de
directores de orquesta en todos sus niveles, de manera de convertir a Concepción en
ciudad pionera en cursos de esta especialidad.