En el auditorio Salvador Gálvez de la
facultad de Ingeniería se realizó el seminario regional "Capital de riesgo e
incubadoras de empresas" con la participación del Colegio de Ingenieros, de las
universidades regionales, Asimet, del Club de Emprendedores, Intec, Santiago Innova, los
bancos del Estado y del Desarrollo y diversas organizaciones empresariales.
Por parte de la Universidad de Concepción participaron Alejandro Concha, de la
facultad de Ingeniería, en el panel "Potencialidades Universitarias" y Jaime
Álvarez, director de Investigación, en el foro panel "Expectativas de
negocios".
Para éste último, la exposición que hizo el intendente Jaime Tohá centró la
discusión y dio claves significativas para comprender el proceso de desarrollo que está
viviendo la Octava Región.
Ciencia y tecnología Según datos entregados en la última Enade, nuestro gasto per cápita en
Investigación y Desarrollo
(1+ D) es entre 16 y 29 veces menor al de Francia, Japón o Estados
Unidos. Los apoyos estatales han crecido pero son magros, concentrados en científicos ya
consagrados, mientras científicos jóvenes trabajan para aquéllos con remuneraciones
bajas, sin contratos estables, ni previsión. Experiencias de otros países nos indican
que el desarrollo aplicado en ciencia Y tecnología supone un acuerdo explícito entre
sector público y sector privado.
Sin embargo todo ello tiene un supuesto ineludible a la luz de la
experiencia acumulada en otros países: nada ocurrirá en innovación científica o
tecnológica mientras esa tarea no la asuman los empresarios. La
universidad o el laboratorio preferirán muchas veces vivir aislados en la campana de
cristal de sus centros, sin "contaminarse" con el mundo de la empresa o de la
producción, salvo para conseguir auspicios. En cambio, cuando las empresas lo asumen,
ellas mismas crean los puentes hacia las universidades y centros científicos desatando
dinámicas nuevas. |
Tohá dividió su exposición titulada "Visión regional y estrategia de
desarrollo sobre la pequeña y mediana empresa en la Región del Bío Bío", en siete
aspectos que se iniciaron con un diagnóstico.
Anunciando que más que el fin de un período crítico "se estaría iniciando un
nuevo ciclo de continuidad y cambio en relación al anterior", el Intendente dio
algunos datos significativos que permiten afirmar que en la economía que viene
gestándose con el milenio, lo único estable será el cambio. "Todo intento de vivir
de las glorias pasadas nos convierte en estatua de sal. Cambian América Latina y el
mundo. Vivimos una revolución de la sociedad humana, con alcances y velocidades sin
parangón. El motor de crecimiento se desplaza hacia el sector de servicios de alta
tecnología, la economía se revoluciona hasta hablar por primera vez en la historia de
"new economy" y la sociedad deja de verse como postindustrial para
ser reconocida como "del saber" o del conocimiento".
La primera tarea es producir una "empresarización de la región", que tenga
como una de las metas abrir espacio a las vocaciones empresariales de los jóvenes, antes
que la vida los desilusione y transforme de potenciales creadores de empleo en buscadores
de empleo.
El segundo aspecto se relaciona con la innovación, aumento de productividad y mejora
sustancial de productos y servicios, así como en la atención de clientes.
Para Jaime Tohá este tema tiene que ver con la inversión en educación,
capacitación, tecnología, infraestructura y "cultura organizacional" favorable
a la innovación y centrada en los clientes, caracterizada por incentivos en esa
dirección y por herramientas de comunicación e informática para llegar a la atención
personalizada, siempre actualizada, de clientes internos cada vez más protagonistas de su
empresa y externos cada vez más masivos y dispersos en el mundo.
Para concretar estas ideas prometió invertir 2 mil millones de pesos el próximo año
para financiar proyectos innovativos del sector productivo, indicando que esperan que el
sector privado aporte mil millones más.
En el tercer aspecto destacó la importancia de los estilos de gestión. Al respecto
dijo que "de igual manera las relaciones de una empresa con otras son
mayoritariamente de colaboración -proveedores, clientes, financistas, consultores, etc.-
no de competencia. Acostumbrarse a vivir en sistemas es reconocer la esencia de nuestro
ser. No entenderlo nos hace menos competentes. Además, los estilos de organización y trabajo
marcan los estilos de convivencia de la sociedad completa".
En el ámbito de la educación, que fue el cuarto acápite de su discurso, el
Intendente señaló que educar hoy no es atosigar de informaciones que, por lo demás, el
mundo dejará pronto obsoleta: se trata de cultivar el espíritu de emprender, de
cuestionar. Educar es cultivar el aprecio por la creación antes que por los cálculos
predictivos, por estilos participativos de liderazgo antes que disciplinantes. Por el
pensamiento y acción en equipo antes que solitario.
En un quinto aspecto se refirió a las formas de crear ventajas comparativas en el
sector servicios para luego mencionar la necesidad de cambiar las relaciones entre el
Estado y el sector privado
Más aún, se ha terminado el tiempo de las mejorías en la gestión
pública. Llegaron los tiempos en que se hace impostergable una profunda reforma del
aparato estatal. Nuestro Estado aún mantiene mucho de su organización propia de épocas
en que era cúspide y actor central de la economía en su conjunto y de cada sector dentro
de ella.
Concluyó haciendo un llamado a atraer más inversiones en la región e indicando las
iniciativas que se han tomado al respecto.