Odontólogos consolidados, nuevas generaciones de profesionales y
estudiantes de la especialidad, así como técnicos y asistentes dentales, participaron en
la Segunda Cumbre de Seminarios Odontológicos Latinoamericanos que se realizó en
Asunción, Paraguay, entre el 7 y el 9 de septiembre.
Entre los trescientos participantes estudiantiles, los alumnos de tercer año de
Odontología, Gustavo Marín y Guillermo Tapia, fueron los únicos representantes
chilenos. Luego de sortear los problemas de financiamiento, recurriendo a una serie de
préstamos, Marín y Tapia lograron llegar al encuentro para presentar el trabajo
Neurofibroma de la cavidad bucal y neurofibromatosis orbitopalpebral, investigación
basada en dos casos clínicos tratados en la facultad de Odontología y el Hospital
Regional.
El estudio fue guiado por el docente del departamento de Cirugía de la facultad de
Odontología, Roberto Jiménez, y para llevarlo a cabo los alumnos contaron con el apoyo
de Luz González, Norma Lozano y Nury Reyes (departamento de Anatomía Normal), Rodrigo
Klaassen (Anatomía Patológica) y los doctores del Hospital Regional, Víctor Rivas y
Patricio Martínez.
Síndrome de Von Recklinghausen
La neurofibromatosis, conocida también como síndrome de Von Recklinghausen, es una
enfermedad hereditaria que se manifiesta con la aparición de tumores (neurofibromas) en
el sistema nervioso y que se caracteriza por la presencia de manchas cafés clara en la
piel, opacidad del iris y pecas en axilas y zona inguinal. Gustavo Marín explica que este
síndrome está asociado a una mutación del cromosoma 17, cuyas causas son desconocidas
aún.
Dentro de los casos abordados en su estudio, está el de un joven de Cañete, de 16
años, que desarrolló un neurofibroma en el nervio óptico, que comenzó a degenerar los
huesos en la zona orbital, provocando una proctosis (salida del ojo) y deformación del
rostro del paciente. El joven fue sometido a una primera operación en el Hospital
Regional, sin embargo, deberá ser intervenido nuevamente debido al avance del lóbulo
frontal del cerebro hacia la zona orbital.
El segundo caso, un paciente de 40 años, presentaba un neurofibroma (tumor) solitario
en el paladar. El paciente fue operado en la facultad de Odontología por el profesor
Jiménez y luego de los análisis realizado en el departamento de Histopatología se
concluyó que se trataba de un tumor benigno.
Patología y cirugía
En el trabajo, presentado en la modalidad de póster, Marín y Tapia hacen una
revisión bibliográfica de la patología, estableciendo relaciones entre los dos casos.
Según Marín, el póster que se exhibió durante un día junto a otros 12
trabajos- llamó la atención de los profesionales, académicos y estudiantes presentes en
el encuentro. "Nos fue super bien, recibimos felicitaciones de profesores y alumnos,
porque fuimos los únicos estudiantes que llevamos un trabajo de cirugía máxilo-facial y
patología en póster...fue llamativo".
Fue tal el interés que despertó la presentación, que los estudiantes recibieron una
invitación a una reunión que se desarrolló durante la cumbre- con investigadores
latinoamericanos de renombre internacional.
Por su parte, la inquietud de los estudiantes, era interiorizarse en los avances en
injerto, pensando en la nueva intervención del joven de Cañete.
La investigación también ha despertado una nueva inquietud: por las características
de la enfermedad y la experiencia con el paciente de Cañete, Marín y Tapia están
convencidos de la necesidad de entregar atención sicológica a los pacientes con
neurofibromatosis. Para ello, ya han establecido contacto con estudiantes de sicología
con la intención de establecer una asociación de neurofibromatosis, destinada a entregar
apoyo a estos enfermos.