Una serie de reuniones con académicos y estudiantes de las carreras de pedagogía sostuvo el consultor del ministerio de Educación, Rodolfo Vega, con el propósito de iniciar una evaluación de los aspectos informáticos asociados al proyecto de Mejoramiento de la Formación Inicial de Profesores que, desde 1998, lleva a cabo la facultad de Educación.

El experto en Educación internacional comparada y en Tecnologías de la información y redes electrónicas en educación, dijo que la evaluación está destinada a analizar la forma en que las tecnologías de la información se están incorporando al proceso de enseñanza-aprendizaje en las pedagogías y cómo se enseñan para que los futuros docentes puedan aplicarlas al ingresar al sistema de educación.

Aunque aún se trata de conclusiones preliminares, Vega señaló que existe un desbalance, entre carreras, en el acceso y uso de las nuevas tecnologías, así como en las percepciones que se tiene de ellas en el contexto educativo. "Hay carreras que se ven bastante bien, en términos generales, teniendo en cuenta que se trata de tecnologías nuevas, donde incluso la gente que las usa aún no tiene muy claro cuáles son los cambios profundos que está produciendo".

Según el experto, aún se está viviendo una transición en el sistema educativo, donde conviven las visiones clásicas del uso de la tecnología y las de quienes sostienen que estas herramientas "son productos que producen una profunda revolución cognitiva en el humano". A su juicio, el éxito de la incorporación de tecnologías en la educación depende de la flexibilidad cognitiva de las personas y de su grado de profundización sobre los elementos pedagógicos. "Estas personas están más cercanas a entender y a usar las nuevas tecnologías en una dirección pedagógica".

En cuanto a la formación de los futuros profesores, señala que hay una necesidad de ahondar en la relación entre tecnología y pedagogía. "Esto es posible sin necesidad de instalar cursos especiales, sin perjuicio de que haya un curso de reflexión enfocado desde la pedagogía hacia las tecnologías. Puede tratarse de un curso intermedio, para segundo o tercer año, que integre esto al quehacer cotidiano de las asignaturas, que haga natural el uso de las tecnologías, como la tiza y el pizarrón o el texto escolar".

Para Vega, el hecho que la Universidad esté a cargo de un centro zonal de Enlaces representa una ventaja en el entendimiento de la relación tecnología/educación. "Aquí coinciden en la misma unidad los proyectos Enlaces y Montegrande, que están a cargo de pedagogos que tienen un buen nivel de reflexión, de producción intelectual y harto trabajo de innovación. Esto inunda el quehacer de la facultad de Educación...hay un camino que se debe aprovechar".