



 |
Recuperando la imagen de la historia
Tercera de una generación de fotógrafos penquistas, Andrea Rioseco se
ha empeñado en recoger la historia que de Concepción y sus alrededores guardan las
viejas fotografías de los museos. Tras un primer fallido intento, en 1999 el Fondart
aprobó su proyecto Restauración del patrimonio fotográfico en museos de la región
del Bío Bío, cuyos resultados se exponen desde el viernes en la Sala 3 de la
Pinacoteca.
 |
Gustavo Riquelme, desde las profundidades Desde
la profundidad de la conciencia de un pensamiento primario esencial, las pinturas de
Gustavo Riquelme surgen como un misterio que, por momentos, parece que se va a develar
tras figuras flotantes, símbolos y espacios.
Durante la muestra, con la que se inauguró la temporada 2000 de exposiciones de la
Sala Universitaria, el docente del departamento de Artes Plásticas, Fernando Melo se
refirió a la obra de Riquelme en torno a "ideas estimuladas por el misterio".
"La pintura empieza como un azar que llega al punto de concreción, al punto de
solidificación y esto, ¿no nos recuerda la naturaleza en sus inicios, en sus ciclos
vitales? El magma interno que llega a engendrar el volcán y su lava que llega a formar un
algo duro, una concreción, precisamente; no es allí donde las fusiones de calores y
aguas (fluidos); donde empezó la vida. Por algo lo uterino". |
Los quiebres del papel, la pérdida de tonalidad, los hongos y la humedad, así
como la falta de recursos para su adecuada mantención, atentan contra el patrimonio
visual de la historia y han influido en el escaso acceso del público a esas imágenes.
Para recuperar la memoria visual, Andrea Rioseco se propuso restaurar las fotografías,
en un trabajo que combina la tecnología y el oficio artesanal del fotógrafo. Todo parte
en un escáner que lleva la imagen a la pantalla del computador, donde se realiza una
primera intervención (definición de contornos, de tonalidades, etc.). Desde el
computador, la imagen intervenida se imprime en negativo.
"De ahí en adelante todo se hace en la forma artesanal del trabajo en blanco y
negro, del revelado del rollo hasta la copia en papel", dice.
La copia se hace en un papel de fibra de cartón -"se sepia para dar la tonalidad
del tiempo"- que garantiza una duración de 100 años. La nueva imagen puede precisar
todavía de retoques. Pero esta vez se hace a lápiz, al estilo tradicional.
Hechos de Sangre Diversas
visiones, interpretaciones y subjetividades para un mismo tema. Hechos se Sangre es
el título de la exposición en torno a la cual se unen ocho artistas gráficos
pertenecientes a diversas generaciones de la carrera de Artes Plásticas.
Gonzalo Bustamante, Bárbaro Bravo, Roberto Cartes, Osvaldo Garrido, Pablo Henríquez,
Pablo Mena, Cristián Rojas y Fredie San Martín presentan sus trabajos en la Pinacoteca
en lo que resta de abril. |
En cinco meses, Andrea recuperó un total de 100 fotografías de principios del
siglo XX en las que se pueden ver los coches a tracción animal del recorrido
Concepción-Talcahuano, imágenes de etnias originarias del país, los efectos de
terremotos,etc.
Para Andrea este es un primer paso en la recuperación de un patrimonio que
"aunque está en manos de los museos nos pertenece a todos y debiera ser visto por
todos".
A su juicio la fotografía histórica produce una suerte de identificación de la
comunidad con su pasado. "En una de los museos había una foto de la familia
Junge...es una familia conocida, la gente al ver esto hace asociaciones y se interesa por
la historia, se motiva y quiere conocer más".

El 2000 de Neruda en el arte
"Pongámonos los zapatos, la camisa listada/el traje
azul aunque ya brillen los codos/pongámonos los fuegos de bengala y
de/artificio/pongámonos vino y cerveza entre el cuello/y los pies/porque debidamente
debemos celebrar /este número inmenso que costó tanto/tiempo/tantos años y días en
paquetes/tantas horas, tantos millones de minutos/ vamos a celebrar esta
inauguración.".
Es la invitación de Pablo Neruda a festejar el gran acontecimiento, en Celebración,
el último poema de una de sus 9 publicaciones póstumas: 2000.
Esta obra inspiró el proyecto de la Fundación Pablo Neruda (Casa La Sebastiana de
Valparaíso) y la facultad de Arte de la Universidad de Playa Ancha, de unir literatura y
plástica.
Nueve artistas de la quinta región fueron invitados a recrear, en diversas técnicas,
cada uno de los nueve poemas de 2000.
El resultado es la exposición El 2000 de Neruda en el Arte, muestra con que La
Sebastiana festejó la llegada del nuevo milenio (con una exposición en enero) y que
desde la semana pasada se presenta en la Pinacoteca.
Las máscaras (de Claudia Cataldo), Las invenciones (Gumaro Fernandois), Las espigas
(Gerda Kroneberg), La tierra (Edgardo Catalán), Los invitados (Marko Molina), Los hombres
(Jorge Marínez), Los otros hombres (Manuel Pérez), Los materiales (Edwin Rojas) y La
celebración (Jacqueline Unanue) se exhibirán hasta fin de mes en la Sala Cap. |