LAS CIENCIAS AL SERVICIO DEL DESARROLLO TURÍSTICO DE AYSÉN

Destacando que el concepto de Turismo Científico nunca había sido sistematizado como propone esta iniciativa, recientemente los investigadores del CIEP obtuvieron fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Fondo Multilateral de Inversiones (FOMIN) para aplicar el modelo de gestión en el litoral de Aysén, el que estará destinado a convertir a los archipiélagos patagónicos en un destino mundial para el turismo científico.

Una nueva tendencia de viaje, que se viene desarrollando desde hace algún tiempo en diversas partes del mundo, es el turismo científico que, gracias al Centro de investigación en ecosistemas de la Patagonia, CIEP, tiene en el sur austral o en la región de Aysén, Chile, una oferta atractiva que permite propiciar un uso controlado y responsable de los recursos turísticos disponibles, con nuevos modelos de gestión aplicables a operaciones más elaboradas; de este modo, la inclusión de una validación científica aporta elementos de valor a los productos turísticos, favoreciendo y diversificando su comercialización en los mercados objetivo.

Esa es la premisa que opera en el Centro de turismo científico de la
Patagonia, CTCP, con un modelo de gestión que permite apoyar iniciativas regionales relevantes donde se asocien las ciencias y el turismo, y acompaña procesos como la implementación de normas
de calidad chilenas y la formación de capacidades locales.

Con financiamiento de Innova Corfo, el CTCP tiene como objetivo apoyar el quehacer público, articular iniciativas público-privadas y vincularse con organizaciones, del ámbito científico, académico y productivo, ligadas a aspectos relativos a la conservación y cuidado del patrimonio natural y cultural, de modo de fortalecer investigaciones científicas en esas áreas.

Coordinado por el investigador del CIEP, Fabien Bourlon, el modelo de gestión aplicado a esta iniciativa se caracteriza por impulsar trabajos colaborativos, en redes, en torno a las investigaciones, lo que se ha logrado recabando experiencias internacionales, con especial interés en aquellas iniciativas cooperativas en que se agrega valor a productos turísticos.

CONSORCIO EMPRESARIAL

Aysén es una región Chile que ofrece condiciones de primer nivel para actividades de turismo de naturaleza o ecoturismo, que se presenta hoy como una actividad de gran potencial de desarrollo. Esta forma de turismo incluye el interés de investigar áreas naturales poco modificadas o influenciadas por la acción del hombre.

En este sentido, se ha identificado la necesidad de propiciar un uso
controlado y responsable de los recursos turísticos disponibles, con nuevos modelos de gestión aplicables a operaciones más elaboradas. Con la inclusión de una validación científica se cree poder aportar elementos de valor a los productos turísticos y favorecer y diversificar su comercialización en los mercados objetivo.

El proyecto Innova Las ciencias al servicio del desarrollo turístico de
Aysén. Creando el Centro para el Turismo Científico de la Patagonia, tiene como objetivo primordial implementar un modelo de gestión innovador que articule el turismo científico en la Patagonia chilena. Para ello crea en su seno un Consejo para las ciencias y el turismo en Aysén, que asesora al CTCP de acuerdo a líneas estratégicas de acción que permitan resguardar el interés público regional en términos de protección del medio ambiente, el desarrollo de la economía local, y la difusión del patrimonio natural y cultural. Con el respaldo de ese Consejo se pretende aportar al desarrollo socio-económico regional basado en el turismo, apoyando a operadores y empresarios regionales con entrega de metodologías de trabajo, ofreciendo capacitaciones en el ámbito de las ciencias, con el afán que se cuiden los recursos patrimoniales. En este sentido se formó, de manera piloto, un grupo empresarial denominado Consorcio Empresarial para el Turismo Científico de la Patagonia, a cargo de explorar, diseñar y poner en marcha una serie de prototipos de productos de turismo científico priorizados en
conjunto. Este consorcio, a través de la figura de la sociedad anónima Exploraysén, ofrece facilidades para que científicos nacionales o extranjeros puedan llevar a cabo investigaciones de campo, así como transferir conocimientos generados por investigaciones para la elaboración de productos de “turismo científico”.

El catálogo de productos 2011 formaliza la oferta con 8 propuestas tipificadas que permiten numerosas variantes de turismo científico en los 4 segmentos definidos; Exploraciones deportivas con objetivos científicos, Investigaciones científicas, Programas de eco-voluntariado científico, y Viajes culturales y ecoturísticos con enfoque científico.

ACTOR RELEVANTE

En la primera etapa del proyecto se buscó sentar las bases técnicas y profesionales y el marco de trabajo entre las numerosas entidades participantes con el fin de “propiciar un uso controlado y responsable de los recursos turísticos disponibles” con un nuevo modelo de gestión, con la inclusión de una validación científica para aportar elementos de valor a los productos turísticos y favorecer y diversificar una comercialización.

Para ello el CIEP ha iniciado una articulación público-privada con organizaciones ligadas al ámbito de la conservación y cuidado del patrimonio natural y cultural tanto nacionales e internacionales como públicas y privadas, del ámbito científico, académico y productivo. Para conformar el modelo de gestión denominado Centro de Turismo Científico de la Patagonia el CIEP asocia unas 40 instituciones interesadas en apoyar o ser parte de iniciativas regionales relevantes donde se conjuguen las ciencias, cultura y turismo, acompañado por procesos como la implementación de normas de calidad y el fortalecimiento de capacidades locales.

En ese sentido se caracterizaron los potenciales socios del Centro así como clientes del Consorcio dimensionando el mercado y clarificando los requerimientos de servicios complementarios. Se ha podido formular un mecanismo para el fortalecimiento de las capacidades locales y aquellas que deben ser adquiridas o complementadas con terceras partes.

En cuanto al plan de negocios, existen lineamientos generales para el Centro, que aseguren su sustentabilidad en el seno del CIEP, esto basado en un polo científico académico, sostenido con nuevas investigaciones financiadas por CONICYT, y un polo empresarial, que buscará vender productos de exploración científica, de voluntariado o de ecoturismo que potencien la investigación regional y fortalezcan el atractivo del destino turístico de Aysén. El CIEP y el Centro de Turismo Científico se verán beneficiados por nuevas investigaciones que aportan al conocimiento regional, cofinanciamientos de investigaciones e ingresos por concepto de “certificación” de calidad de los productos de turismo científico solicitado por operadores, organizaciones sociales y ambientales o profesionales de los sectores de las ciencias, la conservación y el turismo.

En la línea científica se han iniciado investigaciones en cada uno de los 7 proyectos pilotos para el turismo científico en distintas zonas geográficas de la Región. En este proceso han participado conjuntamente operadores ecoturísticos y entidades de investigación tanto nacionales como extranjeras.

Durante la exploración se han cubierto unas 30 temáticas científicas en 7 zonas geográficas como potenciales atractivos científico-turísticos. A raíz de estas exploraciones, durante la fase II se ha definido la pre-factibilidad de desarrollar unos 26 productos comerciales. Posteriormente se han realizado 11 ensayos. Se prevé durante el resto del año 2011 poner a prueba todos los prototipos para así clarificar oportunidades, factibilidades de ventas, sustentabilidad científica y económica así como de rentabilidad para los operadores de turismo. Los promotores de esta iniciativa destacan que el CTCP ya se está perfilando como un actor de gran relevancia para la región de Aysén. “Es de destacar, en este sentido, el premio al mérito turístico otorgado al CIEP por Sernatur de Aysén en 2009, las solicitudes de centros regionales y universidades nacionales por compartir la experiencia adquirida (2010, a través de Conicyt y 2011 con la PUC, UACH entre varios).

Por otra parte se han realizado numerosos eventos de sociabilización y difusión de los temas científicos abordados por el proyecto hacia la comunidad local, entre los que destacan el simposio Turismo, Territorios y Sociedades (abril 2011) y el ciclo de Conferencias Científicas (Octubre 2010-junio 2011) y que continuará en la etapa 3 del proyecto”.

El coordinador de este proyecto, Fabien Bourlon, destaca que recientemente el Banco Interamericano para el Desarrollo, BID, en conjunto con el Fondo Multilateral de Inversiones, FOMIN, les aprobaron un fondo de U$ 500 mil para aplicar el modelo de gestión en el litoral de Aysén, el que estará destinado a convertir a los archipiélagos patagónicos en un destino mundial para el turismo científico. La ejecución de esta iniciativa se iniciaría en junio de 2012. Según Bourlon, uno de los aspectos que destacaron de este proyecto es que “el concepto de Turismo Científico nunca había sido sistematizado como lo hemos hecho nosotros. Por ello existe interés en ver cómo aplicar y replicar el modelo en otras partes de América Latina después de este ensayo en Aysén”.