EL IMPERIO ROMANO COMO ARTÍFICE DE LA UNIÓN EUROPEA
La investigación tuvo como
propósitos centrales estudiar
y explicar la noción de
Europa en la antigüedad
clásica y, particularmente
demostrar cómo en el
orbis Romanus se fue
desarrollando un cierto
espíritu, un estilo de vida
e identidad propia de los
europeos.
La historia de Roma que crea y
evoluciona de la ciudad al orbe
en sus casi 1300 años y, aún más,
lo mantiene, produce un mundo
unificado político, jurídico,
económico, cultural, geográfico
y espiritualmente, cuyo punto
de partida es el nacimiento y
formación de la Europa moderna
y contemporánea. En la senda de
su proyecto anterior Orbe romano
e imperio global, estudio sobre el
proceso de romanización, donde
analiza cómo Roma fue capaz
de integrar, dos mil años atrás, a
Europa, África y Asia, el investigador
Alejandro Bancalari, actualmente
director del departamento de
Ciencias Históricas y Sociales
de la Universidad, desarrolló un
nuevo proyecto Fondecyt en el que
compara procesos de la historia
antigua con algunos vividos en la
actualidad, tomando como premisa
que el modelo del continente
europeo sería la romanidad.
En ese aspecto el académico
sostiene que Roma tuvo y llevó a la
práctica una capacidad organizativa
y administrativa perfecta que
configuró un orbis cohesionado y
cimentó los principios políticos,
jurídicos y culturales de Europa,
sintetizando todos o casi todos los
logros culturales del mundo antiguo,
incluyendo al Cristianismo.
Europa Romana: antecedentes
y esencia de una identidad y
primera unidad europea en el
mundo romano (siglos III a.c.
- III d.c.), se inició en marzo de
2008 y culminó este año; en esta
investigación Bancalari trata de
vincular el Imperio Romano, como
potencia unitaria y globalizada,
con la Comunidad Europea, como
un modo de hacer que la historia
tenga un sentido en la actualidad.
El objetivo principal de esta
investigación fue revisar cómo,
durante la época del Imperio
Romano, se logró desarrollar una
suerte de esencia, de espíritu
europeo, explica Bancalari.
Para ello se refiere a aspectos
urbanos presentes en esa época,
como la construcción de ciudades
y las vías romanas. “Durante el
Imperio Romano se construyeron
muchas ciudades que funcionaban
como elementos aglutinadores
de la población. Por otro lado las carreteras jugaron un importante
papel de interconexión, creando
un sistema de arterias o tejidos
urbanos de circulación amplia.
Hoy gran parte de Europa está
conectada por caminos construidos
durante esa época”.
En ese contexto Bancalari compara
ese sistema de interconexión con la
muy posterior creación de internet
que permite mantener comunicada
a las personas.
Otro aspecto en el que el historiador
pone énfasis es en el jurídico. “Los
romanos tuvieron la capacidad de
no excluir a las naciones ocupadas.
Crearon sistemas de inclusión y,
paulatinamente, entregaron la
ciudadanía a todos los pueblos
conquistados. Luego del año 212,
con el emperador Caracalla, se le
entregó la ciudadanía a todos los
miembros del Imperio, creándose
así una ciudadanía única”, dice
Bancalari.
Ese proceso aparece como un
preámbulo de lo que ocurre
actualmente en la Unión Europea,
donde los 27 países que la integran
tienen, desde la década de 1990,
una sola ciudadanía gracias al
Tratado de Maastricht (1992). “El antecedente de la ciudadanía
europea es la ciudadanía romana”,
asevera.
ARTÍFICE DE LA
CONSTRUCCIÓN DE EUROPA
Esos son los tres elementos principales
que el historiador desarrolla
en su investigación: el aspecto urbano,
la construcción del entramado
vial y la ciudadanía única. Con
ello, asegura, se puede apreciar un
incipiente espíritu europeo como
sinónimo de desarrollo, de bienestar
y progreso, elementos que
fueron incorporados en el orden
romano.
“Esto nos permite ver la historia
como algo vivo, de mucha
actualidad. Ese proceso histórico
que fue Roma se va viendo reflejado
en el actuar de la Unión Europea
y es posible extraer modelos,
paradigmas de lo que fue la primera
unidad europea conformada en
el período del Imperio Romano”,
explica Bancalari y agrega que,
con este estudio, se evidencia que
muchos de los procesos que se
viven hoy en el mundo ya se habían
desarrollado en la antigüedad.
La presencia de Roma fue más
fuerte en Europa occidental que
oriental, consolidándose más en
occidente con la rápida penetración
del latín y las lenguas romances
que son las que, principalmente,
se hablan hoy en Europa occidental
(con excepción del inglés). Este
aspecto es uno de los considerados
posteriormente por el cristianismo
que otro de los elementos que dan
vida a la Europa que conocemos
hoy.
“Del punto de vista político y cultural,
en Roma ya se crea una idea
clara de Europa, con una intensidad
muy especial. Es ahí donde se
evidencia la conexión entre la antigüedad
y la actualidad”, señala
Bancalari.
AGLUTINADOR
El historiador menciona como una
de las características fundamentales
de la estructura del Imperio
Romano el hecho de ser integrador,
aglutinador de varias cultural
y carente de rasgos racistas o
xenófobos, aceptando a todos sus
integrantes.
Con más de 800 años de duración,
explica finalmente, si bien el Imperio
Romano da ciertas luces sobre
los orígenes de la Unión Europea,
es difícil asemejar en todo ambos
procesos, menos aún si se considera
que la UE apenas se extiende por
un par de décadas. “Las proyecciones
de Roma son todavía inagotables
y sus múltiples exempla, deben
continuar iluminando nuestro
tiempo”, dice y agrega que, para
Chile, “ampliar el conocimiento
sobre Europa, sus raíces, historia,
mentalidades, identidades y estereotipos
tiene objetivos cruciales
por el hecho de la firma en el año
2002 del acuerdo con la Unión Europea
y sus 500 millones de habitantes.
No sólo debemos buscar en
Europa sus contribuciones políticas
y económicas, sino también culturales
y científicas”.
El proyecto Fondecyt Europa Romana:
antecedentes y esencia de
una identidad y primera unidad
europea en el mundo romano (siglos
III a.c. - III d.c.), ha dado como
resultado diversas publicaciones
ISI y presentaciones en congresos y
dará paso, próximamente será publicado
un libro con los resultados,
el que se espera que esté en circulación
en 2012.
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