INICIATIVA DEL CEFOP
LIDAR: UNA DE LAS PIEZAS CLAVES DEL OBSERVATORIO ATMOSFÉRICO
Ubicado en los terrenos
del Observatorio Tigo, el
Centro de Óptica y Fotónica
instaló un laboratorio que
tiene como protagonista
el sistema LIDAR. Con él se podrán medir
aerosoles atmosféricos,
información que además
se complementará con
la entregada por otro
dispositivo denominado
DOAS, que mide gases.
Hace tres años que en el Centro de Óptica y Fotónica (CEFOP) rondaba
la idea de contar con un instrumento
LIDAR, específicamente para la
medición de propiedades atmosféricas.
Este año, esa intención se
convirtió en realidad y se instaló un
laboratorio que tiene como protagonista
dicho sistema, con el cual
se pretende efectuar mediciones
de aerosoles, pero también tiene
como desafío formar investigadores
y estudiantes, con la capacidad
e independencia, de llevar en el
futuro este tipo de mediciones.
El doctor Carlos Saavedra, director
Científico del CEFOP, explicó que el
sistema LIDAR es parte de un conjunto
de instrumentos ópticos que “esperamos desarrollar bajo diversas
técnicas de espectroscopia, de
análisis de señales, donde variarán
las fuentes de iluminación, el objeto
de estudio, pero lo que subyace
detrás de todo esto, es la capacidad
de diseñar, implementar y poner
en forma eficiente estos sistemas
a medir por tiempos largos”.
Por su parte, la doctora Elena
Montilla, integrante del equipo
LIDAR, señaló que a la hora de
implementar esta técnica se
requieren esfuerzos adicionales,
por lo que están comenzando con
una técnica básica llamada LIDAR
Elástico Troposférico: “significa que
vamos a medir parámetros ópticos
que caracterizan la presencia
de aerosoles atmosféricos. En
particular, estamos interesados
en obtener información de su
concentración a lo largo de una
columna de aire. La información se
complementaría con el DOAS, que
permite determinar concentración
de moléculas de gases”.
A esa medición, precisó la doctora
en Física, se suma la determinación
de la altura en que se encuentra
la capa límite, parámetro importante
en la atmósfera, porque es allí donde se concentra el mayor
número de aerosoles contaminantes.
Los aerosoles en la atmósfera,
son partículas sólidas o líquidas en
suspensión, que pueden ser naturales
o producidas por el hombre, “toda la información que podamos
obtener con el LIDAR, nos llevará
directamente a saber la concentración
de contaminantes de este tipo
en nuestro aire. La ventaja de esta
tecnología, en comparación con
otros sistemas que miden a nivel
de superficie, es que éste nos permite
obtener perfiles verticales de
los características bajo estudio”.
De hecho, el equipo del CEFOP,
medirá desde los 300 metros –la altura mínima de medida
del sistema LIDAR- hasta los 12
kilómetros, altura promedio en la
que termina la tropósfera, con una
resolución de 7 metros. “Eso nos permite saber qué está
pasando con la contaminación, no
sólo acá, sino que saber cuánto
tiempo está en el aire. No sólo
sabremos lo que respiramos, sino
también, a través de modelos
atmosféricos, cómo inciden estos
componentes en la luz del Sol que
nos llega, lo que es determinante
en el cambio climático y en los
modelos climáticos”, precisó
Montilla.
PARTE DE UN TODO
Contar con un Observatorio
Atmosférico es una de las visiones
que tiene el equipo, y de eso ya hay
más de un paso avanzado al contar
con el sistema LIDAR y con un sistema
DOAS. “A medida que vayamos
avanzando, se incluirán nuevas
técnicas, porque aunque el LIDAR
proporciona mucha información,
por sí sola no es suficiente, por
eso necesitamos información
complementaria que provenga
del DOAS, de espectrofotómetros
solares, de espectro radiómetros,
que proporcionan informaciones
adicionales precisas”, señaló la
investigadora.
Agregó que al aprender todo lo requerido
en el diseño e implementación
de estos instrumentos, tanto
en conocimiento científico como
tecnológico, es posible construir
otros para hacer medidas en cualquier
sitio. Sin embargo, contar
con un Observatorio Atmosférico
fijo es fundamental “porque seríamos
parte de una red mundial de
medida, ya que podemos medir el
efecto de los aerosoles y contaminantes
en camino hacia la Antártica,
o los que provienen del desierto
gracias al movimiento de las masas
de aire alrededor del mundo, obteniendo
así información de otros lu- gares de interés para la comunidad
científica internacional”, explicó
Montilla.
Rodrigo Fuentes, magíster en
Física y el investigador detrás de
DOAS, precisó que esta técnica de espectroscopia que usa la absorción
diferencial, la están utilizando
para medir gases contaminantes,
a diferencia del LIDAR que mide
aerosoles. “El DOAS se puede
instalar en la misma ubicación del
LIDAR para medir ozono a nivel
estratosférico, también como una
especie de puesto de observación
fija. En conjunto se tendrá más
que una estación, un observatorio
que se dedicará a observar la
atmósfera”.
DESAFÍOS
Primero fue DOAS, ahora el LIDAR
Elástico, y lo que sigue es el LIDAR
Inelástico y, en un tercer avance, la
movilidad del sistema. El Director
Científico del CEFOP adelantó
que, “desde el punto de vista de
medición de aerosoles, uno debería
contar dentro de un tiempo, con
un dispositivos DOAS, en paralelo
un LIDAR, ambos móviles”.
COLABORACIÓN
Paralelamente, la colaboración es
fundamental. Así lo dio a conocer
el doctor Saavedra: “vamos a
trabajar en colaboración con profesionales
de Geofísica de la Universidad
de Concepción, de hecho
esperamos hacer la campaña de
medición de perfiles atmosféricos
locales durante la primera semana
de diciembre, donde se harán medición
durante dos ó tres días seguidos
de parámetros atmosféricos
locales, con lanzamiento de globos
sonda, que nos permitirán obtener
información de este perfil, que alimentará
parte de los programas de
análisis del dispositivo LIDAR”.
Con este tipo de relaciones, lo que
se espera es generar interés por el
uso de los datos que allí se obtenga.“El interés por lo anterior es
de parte de los miembros del departamento
de Geofísica, nosotros
no pretendemos hacer análisis de
propiedades atmosféricas, pero sí
proveer de la instrumentación que
nos permita independencia para
hacer modelamiento, que es algo
que siempre ha generado interés
en investigadores de la Universidad”,
aseveró Carlos Saavedra.
Otra de las colaboraciones importantes
es con TIGO, ya que estar
instalados allí permite plantear
desafíos en común con sus investigadores.
De acuerdo a lo señalado
por el doctor Saavedra, una de las
colaboraciones entre ambos es que
el sistema LIDAR y TIGO requieren
de un mecanismo de detección de
aeronaves, lo que puede ser el desarrollo
de un radar para alerta de
presencia de aeronaves, basado en
tecnología láser de fibra óptica,
en rango de 1550 nanómetros, que
son láser estándar para comunicaciones”. |
|