Inteligencia competitiva como herramienta de innovación

La competitividad es una preocupación fundamental para las empresas. Para ello, necesitan información oportuna de los diferentes ámbitos que la afectan. Saber lo que hacen los otros es vital para incorporar la necesaria innovación.

La inteligencia competitiva y la vigilancia tecnológica permiten detectar amenazas y oportunidades para orientar a los ejecutivos que deben tomar las mejores decisiones de inversión

Estos son conceptos muy desarrollados en la economía mundial, pero relativamente nuevos para nuestro país. En el marco del programa ChileCompite, el Gobierno de Chile ha dispuesto, entre otros instrumentos, un subsidio especial para incentivar la inversión privada en innovación. En este contexto, la Inteligencia Competitiva constituye una herramienta clave para que las empresas aprovechen adecuadamente dicho subsidio.

Para Gabriel Silberman, PhD Senior Vice President & Director, CA Labs. CA Inc., más que un nuevo concepto, la inteligencia competitiva está adquiriendo fuerza en la actualidad debido al acceso y exceso de información que existe. “Hoy es muy difícil tomar decisiones cuando la cantidad de información que se presenta es muy grande. Por lo tanto, la síntesis de información que la inteligencia competitiva ha ido desarrollando hace mucho tiempo es y será mucho más importante en el futuro, desde decisiones de estrategia de empresas hasta a nivel del individuo”

Con respecto a la aceleración creciente que ha afectado mundialmente a la innovación, señala que en los últimos años el ciclo de servicios y productos nuevos se ha acortado mucho, de modo que lo en un momento está disponible en un país, pronto todos lo quieren. “Algunas empresas saben reaccionar internacionalizando procesos o servicios, otros no; sin embargo, el sólo hecho de existir un producto crea demanda en otros mercados. La información se disemina rápidamente a través de medios oficiales o en forma más personales como las redes sociales. Estamos viendo, a nivel organizacional y personal, una rápida transferencia de información, lo que es necesario para competir en el ámbito global”.

Frente a este fenómeno cada vez más creciente, Silberman se manifiesta convencido de que, más que los incentivos tributarios o económicos, realmente fundamental en materia de apoyo a la innovación es la educación. “Si tienes una fuerza de trabajo con la educación apropiada vas a atraer inversión, éxito y poder sostener el progreso. Se trata de una cultura de renovación, de continuar la educación toda la vida profesional. También se trata de que la empresa se haga responsable de entregar herramientas para estar al día. Si no existe esa base es muy difícil sostener el crecimiento hoy en día”.

Silberman estuvo en la Universidad como expositor en el ciclo de conferencias internacionales Competia 2008, en la cual participaron especialistas de Latinoamérica, Estados Unidos y Europa, y que fue organizado por la Fundación Chile y la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), en colaboración con la Universidad de Concepción.

A su juicio, el sistema educativo de calidad y el creciente número de universidades en Chile, ofrece para nuestro país múltiples posibilidades de mejorar en aspectos de competitividad. Con respecto a la creación de un Consejo Nacional de Innovación para la Competitividad, dijo que es importante que este tipo de estructuras se adapten a la realidad nacional. “Hay que ser inteligente en cómo se crea ese modelo mas apropiado a la realidad nacional. En mi opinión, las universidades tienen un rol muy importante y un deber de exponer el ángulo del conocimiento con el cual asesorar al gobierno en tomar las decisiones apropiadas”[subir].