Tratamiento biosicosocial de la dependencia de alcohol
Nueva formulación farmacéutica de Disulfirám

La fórmula parenteral de Disulfiram demostró una alta adherencia de pacientes al tratamiento sicosocial

Uno de los últimos estudios realizados por la Organización Panamericana de la Salud, OPS, Alcohol y salud pública para las Américas, un caso de acción, entrega cifras alarmantes asociadas al abuso de esta sustancia en el continente. Entre ellas se señala que por causas asociadas al consumo de alcohol fallece una persona cada dos minutos. Las estimaciones apuntan a que un 5.4% de todas las muertes en América (durante 2002) fueron atribuibles al alcohol, en comparación con la cifra mundial de 3.7%, es decir, 68% más que el promedio mundial, en ese mismo período.

Asociado al consumo de alcohol se encuentra que cada año se reportan más de 200 mil muertes vinculadas con su uso. Entre sus principales causas: el suicidio, los homicidios, el cáncer, las enfermedades cardíacas, las hepáticas y más de la mitad de los accidentes automovilísticos graves.

Los números nacionales no distan mucho de la realidad global, un 20% de la población chilena adulta forma parte del grupo de bebedores problemas y dependientes del alcohol.

Cifras del Consejo Nacional para el Control de Estupefacientes, Conace, indican que existe un aumento del consumo y que éste va a la par con la disminución en la edad de inicio y, lo que causa aún más preocupación, que este incremento no va acompañada con el aumento de cobertura en el sistema público de salud.

El consumo no sólo afecta al bebedor sino que incluye a quienes lo rodean, se relaciona con violencia familiar, accidentes fatales de tránsito y violencia interpersonal. Además de los problemas de salud, el alcoholismo se relaciona con problemas sociales y económicos, con el individuo, con la familia y la comunidad, de ahí que su abordaje sea de carácter biosicosocial.

El proyecto Fondef Nueva formulación farmacéutica de Disulfiram como apoyo al tratamiento biosicosocial de la dependencia de alcohol, es una iniciativa liderada por la doctora Jacqueline Sepúlveda, de la facultad de Ciencias Biológicas, en la que participan los investigadores Carlos von Plessing, director alterno; Pedro Cament y Enrique Contreras, coinvestigadores

El Disulfiram ha sido utilizado como tratamiento para el alcoholismo desde hace muchos años, fundamentalmente en forma oral. El problema de esta forma de tratamiento es que el paciente alcohólico deja de consumir el fármaco en cualquier momento, un efecto que se denomina baja adherencia.

El proyecto desarrollado por el equipo de la Universidad trabajó en desarrollar una nueva tecnología para una fórmula farmacéutica parenteral, es decir que se introduce al organismo vía inyección intramuscular, y de liberación sostenida de manera de mantener la adherencia al tratamiento.

La doctora Sepúlveda indicó que el objetivo de la tecnología desarrollada era que pudiese permanecer en niveles terapéuticos durante un mes “de manera de garantizar la adherencia del paciente al tratamiento por ese tiempo”.

El producto, premiado por el concurso Patentes del sur del mundo, cumplió exitosamente con las dos primeras fases, la primera de investigación y desarrollo de la formulación y la fase dos, de investigación preclínica de experimentación.

La directora del proyecto indicó que hoy, a seis meses de utilizar la nueva formulación junto al tratamiento sicosocial normal de pacientes alcohólicos, los resultados son categóricos. “El apoyo que entrega esta nueva formulación de disulfiram al tratamiento biosicosocial es concluyente. La nueva formulación aumenta el nivel de adherencia al tratamiento y disminuye el número de recaídas”.

El impacto económico y social de este proyecto se espera ver reflejado entre un mediano y largo plazo, con una disminución en la incidencia de enfermedades asociadas y traumatismos, en una mejor calidad de vida de los pacientes y de sus familias y en un aumento del rendimiento laboral.[subir]