Gobierno Regional comprometido con el desarrollo de la ciencia y la tecnología

El presidente de la comisión de Fomento y Desarrollo Productivo del CORE, Marcelo Chávez, destaca la creación de la Agencia Regional de Innovación y Desarrollo Productivo, calificándola como única en el país por la incorporación de la ciencia y tecnología como uno de sus ejes, por medio de la formalización del Corecyt como un subcomité.

Tanto nuestra particular Agencia Regional de Innovación y Desarrollo Productivo -la única en el país que incorpora la innovación tecnológica y el emprendimiento en su funcionamiento-, y la existencia del Corecyt -primero de los consejos regionales en ciencia y tecnología en instalarse en Chile y que se incorpora a la Agencia como un subcomité-, ponen de manifiesto la comprensión tanto del Gobierno Regional como de las universidades y las empresas de la importancia del desarrollo de la ciencia y la tecnología para el desarrollo local y el aporte al despegue nacional.

Marcelo Chávez, consejero regional y presidente de la Comisión de fomento y desarrollo productivo del CORE, corrobora este hecho señalando que “como parte del Gobierno Regional hemos sido bastante proactivos y sensibles con el tema de la ciencia y tecnología, y de cómo con los recursos regionales, fundamentalmente del FNDR -principal fondo presupuestario donde decide la región- hemos hecho una apuesta importante en el tema”

En ese sentido menciona iniciativas destacadas como el fondo de innovación tecnológica Innova Bío Bío, que es cofinanciado por el gobierno regional y que, asegura, esperan fortalecer aún más en el marco de la Agencia Regional de Innovación y Desarrollo Productivo. Además, agrega el apoyo a la construcción de diversos centros regionales de investigación como EmpreUdeC, el Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción, el Centro de Biotecnología de los Alimentos INIA-UBB y el Centro de Polímeros Avanzados, CIPA, entre otros.

“En la Región tenemos una institucionalidad que queremos fortalecer y la hemos reformado y mejorado para que dé cuenta de nuestras necesidades, como la Agencia Regional de Innovación y Desarrollo Productivo, que corresponde al compromiso de la Presidenta de dar mayor institucionalidad a la ciencia y tecnología, otorgándoles la misión de articular y coordinar el desarrollo productivo en cada una de las regiones; esa agencia la hicimos única en el país, incorporando como línea estratégica la ciencia y la tecnología, a partir de la existencia de Corecyt y de Innova BíoBío”.

Chavez, señala que en la discusión presupuestaria 2008 esperan dar señales concretas en términos de potenciar aún más esos ámbitos en la región. “Haremos un convenio con Innova BíoBío, duplicando sus recursos de 2 mil millones de pesos anuales a lo menos a 4 mil millones. Existen voluntades en ese sentido, pero no sólo en cuanto a recursos, también queremos pasar a una suerte de Innova 2.0, incorporando otras líneas de trabajo, otros elementos, de modo que el nuevo presupuesto vaya acompañado de otras iniciativas”.

Otro aspecto que mencionó es la necesidad de nuevos instrumentos de fomento, específicos. “Necesitamos que el emprendimiento vaya apoyado por instrumentos que no necesariamente estén dentro del catálogo nacional. A veces son instrumentos para regiones particulares, para ciertas áreas”.

En otro ámbito, el presidente de la comisión de Fomento y Desarrollo Productivo del CORE se declaró satisfecho con lo que calificó de triada virtuosa (universidad, empresa y gobierno) que, dijo, es hacia donde deben caminar los países. “Es una relación que en la región hemos tratado de potenciar y generar complicidades, un trabajo y derrotero común. La Agencia Regional de Innovación y Desarrollo Productivo tiene una parte importante de componente privada, lo mismo que el Corecyt e Innova BíoBío. En todas las instancias se ha ido conformando un motor privado. Ojalá podamos incentivar aún mayores vínculos con las empresas. Además las universidades deben asumir y entender que la ciencia básica es importante, pero que necesitamos generar mayor investigación aplicada a procesos, de manera de aplicar mayor valor en los productos. Esos son cambios culturales, donde podemos ganar todos: los investigadores, las universidades y la región al transferir mejor los conocimientos a procesos aplicados e incorporar las empresas a esos procesos”.[subir]