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Dirección de Investigación de la Universidad de Concepción - Nº 15 - Julio 2007

 

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Proyecto Fondecyt

Rol del Mastocito en la patogénesis
de queilitis actínica

En los últimos años la población ha adquirido conciencia sobre los riesgos que supone para la piel la exposición prolongada al sol y ha cambiado poco a poco sus hábitos evitando las horas de mayor radiación ultravioleta (UV) e incorporando el uso de bloqueadores. Pero poco se habla de los efectos de los rayos UV sobre los labios, que son tanto o más sensibles a ellos que la piel.

La exposición prolongada a los rayos UV provoca en los labios una lesión premaligna, conocida como queilitis actínica que, de no ser tratada oportunamente, puede transformarse en carcinoma de células escamosas, alteración que ha ido en aumento en Chile debido al debilitamiento de la capa de ozono en el hemisferio sur.

La más alta prevalencia de la lesión se presenta en personas que desarrollan gran parte de sus actividades al aire libre y afecta en mayor medida a los hombres. Pese al aumento de su prevalencia, esta enfermedad ha sido poco caracterizada.

En nuestra Universidad se encuentra uno de los pocos grupos de investigadores a nivel mundial que estudia carcinogénesis de labio. Bajo la dirección de la doctora Gina Rojas, académica del departamento de Estomatología Quirúrgica de la facultad de Odontología, el grupo está ahondando en el conocimiento de los mecanismos celulares y moleculares que influyen en la patogénesis de la queilitis actínica, a través de un proyecto Fondecyt en marcha desde el 2005. La investigación, que se extiende hasta 2008, se centra específicamente en el rol de células como el mastocito y mediadores inflamatorios, en el desarrollo de la lesión.

Por el momento, dice la doctora Rojas, la única forma de detectar el avance de la lesión premaligna es una biopsia, que se obtiene en la Clínica de Medicina Oral de la Facultad, y que es analizada a nivel histopatológico por los especialistas. "Nosotros vamos un paso más allá, buscando nuevos marcadores celulares y moleculares que estén asociados significativamente a queilitis actínica y cáncer de labio, para detectar los cambios en su expresión en la medida que la lesión se maligniza", explica la académica.

La investigación se apoya en técnicas de inmunohistoquímica, RT-PCR, ELISA y cultivos celulares que permiten estudiar distintos marcadores a nivel de RNA mensajero y proteína y los mecanismos involucrados en su expresión.

Las observaciones muestran que los mastocitos aumentan progresivamente en número mientras más maligna es la lesión. "Por eso -acota- hemos identificado mediadores específicos de mastocito que están involucrados en el proceso de carcinogénesis de labio".

Dentro de estos mediadores está la proteasa triptasa, enzima que se encuentra aumentada tanto en queilitis como en cáncer de labio a nivel del estroma de la lesión (tejido que rodea la célula cancerosa).

Por otro lado, se ha visto que la exposición a luz UV estimula de manera significativa la producción de enzimas y mediadores pro-inflamatorios como la ciclooxigenasa-2 y las prostaglandinas, que también se han encontrado aumentadas en queilitis actínica. Estos resultados fueron presentados por la investigadora en el Congreso de la Asociación Americana de Cáncer el año 2006.

El proyecto apunta a probar que en queilitis actínica los mastocitos inducen cambios morfológicos y funcionales en los tejidos epiteliales y conectivos del labio. Se cree que estas alteraciones podrían ser producidas por liberación de la triptasa que activaría un receptor (PAR 2) que se expresa en queratinocitos y fibroblastos (células que conforman la dermis y la epidermis), llevando a un aumento de la enzima ciclooxigenasa-2 que favorece la producción de prostaglandinas, mediador pro-inflamatorio que es un indicador crítico del daño de tejidos que presentan las lesiones actínicas.

Estos mecanismos están siendo modelados a través de cultivos de células de la mucosa bucal normal que son expuestas a radiación UVA y UVB, y comparadas con células no expuestas a radiación UV. La idea -explica la doctora Rojas- es observar cómo se altera la morfología y la función de las células, tanto en el tumor como en el estroma tumoral.

Un conocimiento mayor de los mecanismos involucrados en la patogénesis de queilitis actínica podría contribuir a la implementación de nuevos tratamientos farmacológicos para prevenir su incidencia y evitar, cuando ya está presente, su malignización, un aspecto relevante de la investigación si se considera que en los últimos años se ha registrado un aumento de la incidencia y prevalencia de la lesión.

La investigadora señala que, en relación a un estudio realizado en pescadores chilenos a fines de los 80, la prevalencia de queilitis actínica en pescadores de la zona ha aumentado casi al doble (de 40 a 70%) "Es preocupante que la lesión premaligna sea tan frecuente...eso significa que en los próximos 5 a 10 años puede haber un aumento significativo de la presencia de cáncer de labio", advierte.

La detección precoz sigue siendo fundamental porque se trata de un cáncer que en etapas tempranas es de fácil manejo, pero muy maligno en su fase invasora. Es posible erradicarlo, agrega la académica, pero las secuelas estéticas y funcionales pueden ser devastadoras para el paciente.[subir]

 

 

 
     
 
 
     
 
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