Agroindustria se abre paso en sede de Los Ángeles

No sólo investigación forestal es la que desarrollan los científicos de la Sede Los Ángeles de la Universidad de Concepción, unidad académica que ha extendido su trabajo en el campo de la agroindustria gracias a una relación directa con los sectores público y privado de la zona.

El académico y miembro del Comité de Investigación de la sede, Luis Seminario Salas señaló que la Universidad ha hecho importantes esfuerzos por consolidar la investigación de primera línea en Los Ángeles, una materia que ha tenido muy buenos resultados en el sector forestal y que se extiende cada vez con mayor fuerza a la agroindustria.

La consolidación de la planta académica de alto nivel, la creación de nuevas carreras (como Biotecnología Vegetal) y la participación en fondos concursables son algunas de las claves que marcan esta tendencia.

MIEL

Según Luis Seminario, hay varias experiencias que destacar en esta línea.

Entre ellas menciona el trabajo del especialista en palinología Dr. Mauricio Rondanelli, cuyo aporte se enfoca en la búsqueda de métodos para certificar la calidad de la miel que se produce en Chile con miras a los mercados externos, especialmente el de Europa.

La idea es lograr la caracterización de los tipos de polen que están presentes dentro de la miel (unifloral o multifloral). Para ello cabe la posibilidad de aunar esfuerzos con el investigador Dietrich Von Baer, quien propone la búsqueda de un trazador químico que permita esta caracterización que hoy se hace por métodos tradicionales.[subir]

TOPINAMBUR

Gracias al interés de los agricultores del sector El Peral, a unos 10 kilómetros de Los Ángeles, nuestra universidad colabora directamente con esta comunidad para explorar las posibilidades del mercado del topinambur, Helianthus tuberosus. Se trata de un tubérculo semejante a la papa y rico en inulina y fructosa.

Sus propiedades endulzantes, probióticas (beneficiosas para la flora intestinal) y la carencia de gluten hacen pensar que su harina tiene muy buenas posibilidades en el mercado, por ejemplo, los productos especiales para celiacos y diabéticos.

Una primera aplicación proyectada es la fabricación de harina de topinambur. Ya han fabricado pequeñas cantidades, es un producto que adquiere un color tostado y es bastante dulce. Su destino más claro es la fabricación de masas para fideos o como espesante para sopas o yogurt.

Seminario recuerda que la iniciativa partió de la Unidad de Desarrollo Económico de la Municipalidad de Los Ángeles, que detectó esta inquietud entre los pequeños agricultores de El Peral e hizo los contactos con la Universidad.[subir]

CENTRO DE DESARROLLO AGROINDUSTRIAL

Gracias a una inversión de semestre se concretará también en Los Ángeles la construcción y el equipamiento de un Centro de Desarrollo para la agroindustria local, que contará con una planta procesadora de alimentos. Con recursos del Fondo Nacional de Desarrollo Regional, Fndr, la infraestructura, ubicada en el camino al aeropuerto local, tiene por objetivos prestar servicios especializados, hacer transferencia tecnológica y sustentar actividades de docencia e investigación.

Otra de las metas es convertirse en un centro de referencia de calidad en las tres líneas en que operará este centro: vegetales, carnes y lácteos. El equipamiento considera cámaras de frío, túnel de congelación, áreas de procesamiento de vegetales y equipos de cocción, entre otros, instalados en un edificio que será construído especialmente para el efecto.

Según Seminario, además del desafío de hacer que la planta se autofinancie en dos años, espera que se convierta en una herramienta muy efectiva para responder a la alta demanda por servicios que reclama la comunidad angelina a la Universidad.

“Este proyecto ha significado varios años de trabajo, pero su relación con la comunidad ha hecho que el Gobierno Regional lo apruebe”, concluye el académico.[subir]