Nuevos fondos deben ser
estímulo para los privados

Presidente de la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología del Senado, Rafael Moreno Rojas se ha convertido en uno de los parlamentarios que más sabe sobre fondos públicos y su destino a la investigación científica y tecnológica.

El proyecto de Ley que sienta las bases de la Estrategia Nacional de Innovación para la Competitividad lo ha puesto al día en las consideraciones de los más amplios sectores del mundo científico nacional.

Cumplirá con su período en el Parlamento en marzo, pero dejará a sus colegas la misión de responder a las altas expectativas que esta normativa genera. Sus indicaciones y sugerencias apuntan a la rigurosidad y a la necesidad de aprovechar esta oportunidad sin precedentes.
Moreno dice que hay que reconocer el trabajo científico y académico que se realiza en universidades o en centros especializados: “Aquí hay una mirada que tiene que poner de acuerdo a mucha gente, porque no podemos seguir haciendo más de lo mismo”.

-¿Hacia dónde apuntan estos cambios?

-Por lo menos en la opinión personal, porque no puedo comprometer al resto del Senado, hay cuatro sectores estratégicos del desarrollo futuro del país y ahí se deberían colocar estos recursos nuevos:

Primero, energía; segundo, investigación en asentamientos minerológicos avanzados; tercero, el aprovechamiento de los recursos naturales renovables, como el caso forestal y fruticultura, por ejemplo; y cuarto, el resguardo, en todo esto, al medio ambiente.

-¿En general, estos nuevos fondos permitirán financiar investigación básica o el principal destino es la ciencia aplicada?

-Eso lo tendrá que resolver el equipo que se encargará de administrar los fondos. La investigación básica siempre se va a tener que realizar. Pero el tema que algunos de nosotros hemos hecho ver es que si en Chile las universidades tienen centros de excelencia reconocidos mundialmente, esto debe materializarse en un acuerdo con la empresa privada. El déficit más grande está en que la empresa privada no coloca recursos, no contrata a las personas que sacan doctorado y entonces uno se pregunta hacia dónde conduce esto.

-Entonces la idea es entusiasmar al sector privado...

-Por supuesto. En todos los países desarrollados hay una alianza real. Si una persona que saca un doctorado no tiene contrato en una empresa en Chile y tampoco hay cupos en la universidad, entonces se va a ir del país.

La empresa privada debe ser socia real de la mirada de lo que el mundo está viviendo para que no haya sólo una dependencia estatal de fondos para investigación.

Estos nuevos fondos deben ser un estimulante para ello.

-Hay instituciones con menor capacidad para competir por fondos nuevos ¿habrá oportunidad para que se pongan a tono?

-Hay una parte de los fondos que se canalizará a esquemas regionales, precisamente para fortalecer a quienes necesitan más apoyo.

-¿Esta iniciativa permite que en regiones se haga investigación propia y acorde con el desarrollo local?

-Sí, pero va a tener que ser hecha de verdad, esto no es para financiar presupuestos adicionales o la carátula de mantención de algún instituto o de algún centro que no tiene relevancia científica real.

-Se entiende entonces que serán fondos de alta exigencia en donde habrá que rendir cuentas...

-Así es, porque de lo contrario sería botar una oportunidad que se presentó después de una batalla enorme. Imagínese lo que costó sacar este dinero. Había una oposición de algunos sectores de la sociedad chilena que no querían que se les cobrara impuestos a la minería. Pero lo logramos y ahora tenemos que ver qué posibilidades tenemos.

-En materia de plazos ¿Cuándo espera que esta nueva ley se aplique?

-Tiene que hacerse lo más luego posible, porque la plata está disponible... son entre 120 millones y 180 millones de dólares anuales que comienzan con el presupuesto del próximo año.

-¿Qué espera usted para el país con este nuevo marco legal para los próximos años?

-Yo creo que el país tiene que hacer un esfuerzo real de darse cuenta de que hay algunas áreas en donde tiene que investigar por su cuenta, tiene que generar una capacidad tecnológica propia, porque no podemos depender de lo que viene de afuera. Tenemos buenos recursos humanos, pero hay que darles un espacio para que puedan trabajar en Chile y no ver que una cuota importante de becados en el extranjero sacando posgrados no regrese. [subir]